Cualquier entorno revive con un buen ramo de flores y, por eso, Colvin la primera floristería online, hace lo imposible por llevar la “magia floral” a espacios públicos y privados de toda la península (exceptuando Portugal).
Comprar flores con Colvin es muy sencillo, basta con suscribirse a su página web, elegir el tamaño de los ramos y la frecuencia (semanal, quincenal o mensual) con la que quieren recibirse. Los ramos, por supuesto, también pueden adquirirse de manera puntual.
Los precios son asequibles y las flores llegan a casa directamente al productor, evitando intermediarios y reduciendo los tiempos desde que la flor es cortada hasta llegar a su destino. Los ramos llegan en una caja de cartón reciclado, en la que se encontrará la dedicatoria, las flores más frescas, una bolsita de nutrientes y un embalaje montado cuidadosamente para que las flores lleguen perfectas.
Además del autoconsumo, cada vez con más peso en el mercado, Colvin ofrece su suscripción también a empresas y oficinas. Su objetivo es recuperar la magia de las flores y ayudar a sus clientes a encontrar de forma fácil y rápida las flores más frescas y los regalos más sorprendentes, sobre todo en fechas especiales (como el día de la madre), para las que presentarán colecciones exclusivas.
Florece una startup
Colvin nace en noviembre de 2016 con el propósito de cambiar y dinamizar el sector de la flor cortada apostando por la calidad a un precio competitivo, el diseño y la experiencia de usuario, para que regalar y recibir flores vuelva a recuperar la magia perdida. Fundada por Andrés Cester, Marc Olmedillo y Sergi Bastardas, tres ex estudiantes de ESADE después de su paso por multinacionales como Amazon, Citigroup y GSK.