Los coches eléctricos cada vez tienen mayor presencia en las calles y carreteras españolas. Los fabricantes han aumentado su apuesta por la comercialización de modelos de emisiones cero, han mejorado notablemente su autonomía y los puntos de recarga se han expandido por todo el territorio nacional.
Sin embargo, ha surgido un nuevo problema para la adaptación definitiva por parte del consumidor de estos vehículos: el incremento del coste de la luz, que ya hace mella en hogares y empresas.
Pero ¿Cuánto cuesta cargar un vehículo eléctrico? ¿hay opciones más económicas que otras?
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico elabora periódicamente un informe que detalla el coste en combustible de recorrer 100 kilómetros en función del tipo de vehículo.
En el último informe, recorrer 100 kilómetros con un coche eléctrico tiene un coste de 5,59 € si cargamos el vehículo en casa y de 6,54€ si se conecta en una electrolinera de carga rápida.
Lo cierto es que, aunque el precio de la electricidad ha aumentado de forma considerable en el último año, también ha sido el caso de los carburantes, por lo que cargar de forma completa la batería de un coche eléctrico sigue siendo una opción mucho más económica que llenar el depósito de un coche diésel o gasolina.
¿Cuánto cuesta cargar un coche eléctrico en una electrolinera?
El precio por cargar el vehículo en una electrolinera puede oscilar entre los 0,15 hasta los 0,80 €/KWh (Kilovatio hora), según datos del RACE, siendo la media de unos 0,50 €. Esta oscilación viene dada porque el precio depende de si los postes de carga utilizados son de recarga normal, recarga rápida o recarga ultrarrápida. De esta forma, cargar la batería completa del mismo coche eléctrico puede ir desde los 7,50 € hasta los 40 €.
Alternativas gratuitas o muy económicas a las electrolineras
Existen cientos de puntos de recarga gratuitos o muy económicos situados en los aparcamientos de supermercados, centros comerciales y hoteles.
La delantera la lleva Mercadona, que cuenta con más de 500 puntos de recarga en España. Los usuarios de coches eléctricos pueden utilizarlos de forma gratuita o bien realizando una pequeña compra, para poder usar el poste durante una o dos horas.
Lo mismo ocurre en Lidl, que cuenta con más de 300 puntos de recarga repartidos en más de 120 tiendas. La ventaja de los puntos de carga de Lidl respecto a los de Mercadona es que son de carga rápida. Eso sí, el tiempo máximo de utilización es de 30 minutos. Ahorramas es otra cadena de supermercados que ofrece puntos de carga rápida (más de 30 en España).
Cadenas de comida rápida como McDonald ‘s, Burger King o Popeyes también se han lanzado a ofrecer la posibilidad de cargar el vehículo mientras se hace una parada para comer. Lo mismo ocurre con números centros comerciales, grandes superficies como las de El Corte Inglés y hoteles que buscan captar viajeros y turistas con la posibilidad de cargar sus vehículos mientras se dan un merecido descanso.
¿Cuánto cuesta cargar un coche eléctrico en casa?
Cuando se calcula el coste de cargar la batería de un coche eléctrico es necesario estimar el gasto mensual de la electricidad consumida para cargar el coche. De esta forma lo que se hace es multiplicar la capacidad de la batería por el precio de la luz en el momento en que se pone a cargar. Así, el coste total depende de la cantidad de kilómetros conducidos al mes y del precio de la electricidad.
En el caso de vivir en una vivienda unifamiliar, generalmente, es necesario ajustar la potencia contratada con nuestra compañía eléctrica para cargar nuestro vehículo con un enchufe adaptado. Lo ideal es contratar una potencia de unos 7Kw y 35 A (Intensidad del ICP).
Así, con las tarifas sin discriminación horaria de las principales comercializadoras eléctricas, recorrer 100 Km con un coche eléctrico tiene un coste que puede variar desde los 3,10 € (Iberdrola) hasta los 6,71 € (Holaluz).
Con los planes de consumo de discriminación horaria, el consumidor puede incluso obtener tramos con energía consumida a coste 0, aunque el coste de consumo de potencia aún exista. Por tanto, eligiendo bien la tarifa y una rutina u horario de carga, el conductor puede ahorrarse más de 1.400 € al año.