Citroën culmina la electrificación de su gama de vehículos comerciales con el lanzamiento del ë-Jumper. Con la llegada de esta versión del Jumper, la marca ofrece al menos una versión 100% eléctrica en todas sus gamas de vehículos comerciales.
Una meta, que según la compañía, se ha logrado ofreciendo la misma capacidad de carga, volumen interior, posibilidades de transformación, avances tecnológicos y prestaciones que en los modelos dotados de motor térmico.
El Citroën Jumper es el «peso pesado» de la gama de vehículos comerciales. La compañía incorpora las altas prestaciones del Jumper al ë-Jumper, ofreciendo, además, una autonomía de referencia de hasta 224 km y el mismo nivel de prestaciones, equipamiento y espacio interior que en su gama con motores térmicos.
La gama del ë-Jumper se estructura en dos niveles de autonomía y batería. Para tamaños hasta L2, se ofrece una batería de 37 kWh con una autonomía de 117 km WLTP, mientras que, para tamaños desde L3 en Furgón y L25 en Chasis, la alternativa es una batería de 70 kWh, con la que se pueden recorrer hasta 224 km, según el protocolo WLTP. Estas baterías disfrutan de una garantía de 8 años o 160.000 km por el 70% de su capacidad de carga.
Esta nueva oferta electrificada es una «respuesta práctica y moderna» a los nuevos retos de la movilidad a que deben enfrentarse, entre otros, las empresas de servicios de proximidad, repartidores, los comerciantes, autonómos, los profesionales liberales, entidades o administraciones. «Responde a sus necesidades de desplazamiento urbano con una solución cero emisiones, manejable, práctica y económica», según la compañía.