La primera gran firma de carsharing que se instaló en España y que comenzó a operar en 2004 en Barcelona, Avancar, dejará de estar en funcionamiento el próximo 28 de febrero, según ha señalado la empresa, que ya no admite reservas para su flota de unos 350 vehículos.
Nacida como un proyecto mixto con financiación pública y privada y a cuyo frente se situó inicialmente el directivo Josep Sala, Avancar fue absorbida en 2011 por Zipcar, la compañía líder en el mundo de carsharing, que pertenece al 100% a la multinacional de rent a car estadounidense Avis.
Durante su último ejercicio computado, Avancar, que cuenta con unos 20.000 asociados, generó algo más de cuatro millones de euros de ingresos, con un notable incremento en este apartado en el entorno del 30%, pero sus pérdidas superaban con creces el millón de euros, de acuerdo con datos de la compañía.
Con la llegada de Zipcar a su accionariado, que dispone de más de un millón de asociados y 12.000 vehículos en funcionamiento en 500 ciudades del mundo, Avancar dio un paso más en su estrategia de crecimiento para ampliar su huella hacia grandes ciudades como Madrid, donde comenzó a ofrecer sus servicios en 2014, pero la gran competencia del sector truncó sus planes justo en plena explosión del carsharing.
La firma echó el cierre a su actividad en la capital de España, donde el negocio está cada vez más consolidada de la mano de actores como Car2Go (Daimler), emov (PSA), Zity (Renault-Ferrovial) y Wible (KIA), hace casi justo un año, a mediados de febrero.
En los últimos ejercicios, algunas de las empresas más pujantes de carsharing han sido vendidas o fusionadas. Seat adquirió el año pasado los activos de la madrileña Respiro, hasta entonces controlada por el tándem formado por los ejecutivos Inés de Saralegui e Ian Paterson, y otra de las newcomers de hace unos años, Bluemove, fue absorbida en 2016 por una filial de Europcar y recientemente ha perdido hasta su nombre.
Avancar ha indicado que “reembolsará la parte restante de las cuotas mensuales del año” a sus actuales usuarios y que dejará de cobrarles a partir de este momento.
En una entrevista con el diario Expansión, quien ejercía como uno de los responsables de la compañía, José Loring, señalaba el año pasado que “nadie gana dinero en este negocio”.