Desde comienzos de 2018, Bosch ha facturado en pedidos en electromovilidad por unos 13.000 millones de euros, incluyendo proyectos de producción de propulsión eléctrica a batería para turismos y vehículos comerciales ligeros.
El área empresarial Mobility Solutions se está desarrollando, en 2019, mejor que la producción mundial de automóviles. A pesar de la significativa tendencia actual a la baja del mercado, las ventas por operaciones se situarán justo por debajo del nivel del año anterior.
«La transformación de la movilidad conlleva desafíos, pero también oportunidades que queremos aprovechar», ha afirmado, Volkmar Denner, presidente del Consejo de Administración de Bosch.
Tecnológicamente, la marca aborda la movilidad del futuro afinando en los sistemas convencionales de propulsión como el acelerado proceso de la electrificación. Además, trabaja para hacer que la movilidad sea automatizada, conectada y personalizada. Una clave para esto radica en la electrónica y el software.
Las actividades en movilidad de la empresa emplean a unos 14.000 ingenieros de software, y la inversión anual en competencias de software asciende a 3.000 millones de euros. El objetivo es mantener la movilidad de las personas de una manera respetuosa con el medio ambiente y garantizar que sea accesible para todos.
«Bosch está haciendo que la movilidad sea respetuosa con el clima y asequible», ha valorado Denner, quien ha añadido que «También nos estamos dedicando al desarrollo de soluciones de movilidad que no tengan un impacto apreciable en el calentamiento global y la calidad del aire».
La compañía invierte unos 400 millones de euros en movilidad libre de emisiones anuales y en cuanto a la electromovilidad, Bosch tiene una huella más amplia que otras compañías: desde bicicletas hasta camiones, y desde una hibridación suave de 48 voltios hasta el sistema de propulsión completamente eléctrico.
Bosch ha firmado un acuerdo de colaboración a largo plazo con la empresa china Contemporary Amperex Technology Co. Limited (CATL) para la producción de celdas de batería. A principios de año, Bosch pronosticó unas ventas de 5.000 millones de euros para 2025 con componentes y sistemas de electromovilidad para turismos y vehículos comerciales ligeros. Ahora, espera superar esa cifra.
En este sentido, Denner ha declarado que «Cualquiera que sea la tecnología que genere una movilidad libre de emisiones, tenemos que lograr que el mercado la acepte. Solo lo conseguiremos con soluciones asequibles. Si no las ofrecemos, no ayudaremos a detener el calentamiento global».
El fabricante quiere crear un mercado de masas para las pilas de combustible y las está trasladando ya a la producción. Aquí también, las economías de escala ayudarán a que la fabricación de esta tecnología, aún cara, sea más rentable. «Bosch está haciendo que las propulsiones alternativas sean asequibles» ha subrayado Denner.