Dicen que la virtud busca el equilibrio, y esto es algo que se podría aplicar al Q5. Tiene el tamaño óptimo para ser un buen coche de empresa y también familiar, y sus motores gastan poco con un rendimiento brillante.
Su aspecto es moderno y premium pero sin ostentación, es cómodo, divertido de conducir y está a la ultima en seguridad. Son virtudes evidentes que han hecho del Q5 el modelo más vendido de Audi tanto en EEUU como en Europa.
Ha sido un éxito comercial desde que se puso a la venta la primera generación en 2008, y la que se acaba de lanzar es la tercera generación.
Es un coche para el mundo real, híbrido pero no eléctrico, y emplea la nueva plataforma PPC (Premium Plattform Combustion) desarrollada para coches con motor de explosión.
El diseño del renovado Q5 lógicamente es similar al de su predecesor, pero todo ha cambiado sutilmente. Lleva nuevos grupos ópticos, el capó es más alto y la parrilla single frame, esencial en Audi, es más redondeada y han cambiado el diseño de la rejilla. En los flancos destaca un perfil que asciende desde la rueda delantera hacia la rueda trasera. El portón termina en forma de alerón y en la zaga las luces van unidas horizontalmente mediante leds.
Además, la tecnología Oled para los grupos ópticos traseros potencia la imagen vanguardista del novedoso SUV.
El diseño también ha evolucionado mucho en el cómodo habitáculo, con líneas más limpias y menos botones. Destacan dos grandes pantallas unidas, la de la instrumentación para el conductor y la táctil central.
Otro cambio interesante es que en la consola central ya no hay palanca de cambio, sino un mando para seleccionar las marchas, y también hueco para dos bebidas. También será muy apreciado por los usuarios la plena conectividad para el smartphone (lleva una bandeja de carga inductiva, sin enchufe) y el asistente de voz Audi Assistant.
Su uso es sencillo, permite controlar muchas funciones y ChatGTP va integrado.
La capacidad del maletero es de 520 litros y el asiento trasero puede desplazarse longitudinalmente y también inclinarse.
Mucho equipamiento y máxima seguridad
En lo que respecta a los motores, se comercializan dos mecánicas de gasolina y una diésel, las tres con hibridación MHEV Plus (llevan etiqueta ‘ECO’ de la DGT). Este sistema emplea un generador que puede aportar hasta 24CV de potencia eléctrica. El 2.0 TFSI rinde 204CV y se puede adquirir con tracción delantera o total (Quattro).
El 2.0 TDI alcanza la misma potencia, 204 CV, y con su bajo consumo y enorme autonomía cautivará a los incondicionales del motor diésel. Esta motorización incluye necesariamente la tracción quattro. Los clientes que demanden más deportividad la encontrarán en la versión SQ5, 3.0 V6 turbo (TFSI) de 367CV y tracción quattro.
El cambio automático de doble embrague y siete marchas es de serie para las tres versiones.
En el apartado de la seguridad, este SUV ofrece sistemas como los asistentes de frenado de emergencia y tráfico transversal delantero, el Audi park assist plus, control de crucero adaptativo, asistentes de esquiva y viraje o cámara de marcha atrás.
Se han configurado tres niveles de acabado: Advanced, S line y Black line. Desde básico es bastante completo, y los dos superiores potencian sobre todo el resultado estético. Los precios van desde los 63.900 euros del TFSI a los 94.690 euros del SQ5. El siempre excelente TDI cuesta 65.250 euros.
Aun no se ha difundido la oferta de renting pero, como orientación, Audi My Renting ofrecía el anterior Q5 TDI por 620 euros al mes con 11.100 euros de entrada.