La firma de carsharing Zity, participada por el grupo constructor e industrial Ferrovial y el fabricante de automóviles Renault, prevé que alcanzará el equilibrio financiero cuando concluya este ejercicio.
Así lo aseguró el consejero delegado de Ferrovial, Iñigo Meirás, durante una jornada con analistas financieros celebrada la semana pasada y a preguntas de uno de los intervinientes. El primer ejecutivo de Ferrovial señaló que se espera que Zity alcance el ‘break even’ este ejercicio después de su nacimiento a finales de 2017.
Dos años después de su fundación, Zity ha incrementado progresivamente su flota de vehículos de carsharing, disponible en Madrid, y ha registrado durante este periodo pérdidas debido a los elevados costes operativos del funcionamiento de este tipo de actividad.
De hecho, a finales de 2018 Ferrovial y Renault tuvieron que aprobar una inyección de extraordinaria de dos millones de euros para que la carsharing mantuviera un funcionamiento correcto.
Zity registró un volumen de negocio de 4,6 millones de euros en su último ejercicio económico consolidado, correspondiente a 2018, si bien generó unas pérdidas de 2,7 millones de euros, según consta en las cuentas públicas de la compañía. Un año antes registró unos números rojos de 775.000 euros.
El gran lastre de Zity, de igual modo que en el resto de compañías que se dedican a este negocio, reside en el muy elevado monto que suponen los gastos operativos diarios que acarrean el mantenimiento, suministro y gestión de los vehículos en contraste con el precio de venta al público del servicio.
En 2018, los gastos operativos de Zity fueron de 6,2 millones de euros.