El grupo Volkswagen ha anunciado un principio de acuerdo con el Departamento de Justicia y con Aduanas de Estados Unidos que le supondrá admitir su culpabilidad en el caso del escándalo del software ilegal que controlaba las emisiones contaminantes de sus vehículos diésel y por el que abonará una multa de 4.300 millones de dólares, explicó la firma automovilística en un comunicado.
La cifra se suma al acuerdo que la compañía automovilística alemana alcanzó hace meses con las autoridades estadounidenses para hacer frente a las responsabilidades civiles que pudieran derivarse del dieselgate, que en Estados Unidos ha afectado a unos 600.000 vehículos, y que fueron cifradas en 17.000 millones de telares para satisfacer tanto a consumidores como a concesionarios de automóviles con vehículos del grupo afectados.
Volkswagen afirmó también en el comunicado que aceptará que un auditor externo examine el desarrollo de sus operaciones en Estados Unidos durante un periodo de tres años.
La compañía había provisto unos costes derivados del escándalo de 19.000 millones de dólares, que en la actualidad ya se han visto sobrepasados en casi 3.000 millones.
El anuncio llega justo después de que se supiera que el bufete de abogados Harcus Sinclair haya oficializado la primera demanda colectiva en contra de las marcas del grupo Volkswagen Seat, Audi, Skoda y Volkswagen por el dieselgate en Reino Unido, según informa Fleet News.
También después de que Volkswagen publicara que en 2016 registró un nuevo récord de ventas mundiales de coches, con más de 10,3 millones de unidades, un 3,8% más que en 2015 (9,93 millones).
Las ventas del grupo crecieron especialmente en China, con un alza del 12%, mientras que en Europa aumentaron un 4% y en Estados Unidos, el epicentro del dieselgate, se redujeron en un 2,6% el año pasado.
La principal marca del grupo alemán, Volkswagen, de hecho no percibió el impacto del escándalo de emisiones en su programa comercial de 2016, tras comercializar más de seis millones de unidades e incrementar sus registros en casi un 3% en comparación con 2015.