Volkswagen Group Components y E.ON ha puesto en funcionamiento en Essen (Alemania) el primer ‘E.ON Drive Booster’, una estación eléctrica que no necesita energía de la red, sino que tiene su propio sistema de almacenamiento de baterías integrado.
Este producto hace que la carga rápida sea más fácil y asequible para operadores y clientes, ya que no requiere obras de ingeniería civil ni ajustes en la conexión a la red y puede cargar dos vehículos eléctricos simultáneamente con 150 kW.
De este modo, sólo se tarda una media de 15 minutos en cargar los coches con la energía suficiente para una autonomía de unos 200 kilómetros.
Patrick Lammers, responsable de Soluciones para el Cliente del Comité Ejecutivo de E.ON, ha destacado que está «orgulloso» de que con el ‘E.ON Drive Booster’ tengan una oferta «inmediata y atractiva» para las empresas y los municipios que quieran instalar estaciones de carga sin gastar una fortuna. «El Booster es, por tanto, una de nuestras soluciones energéticas que permite a nuestros clientes alcanzar sus objetivos de sostenibilidad», indicó.
Por su parte, Thomas Schmall, responsable de Tecnología del Comité Ejecutivo del Volkswagen AG y consejero delegado de Volkswagen Group Components, afirmó que están desarrollando la expansión de la infraestructura de carga, y apostó por trabajar con socios fuertes para quintuplicar el número de cargadores rápidos en Europa para 2025.