No hace mucho, una autonomía eléctrica de 400 kilómetros. se consideraba aceptable, pero en poco tiempo se están logrando cifras que casi duplican dicha marca. Volkswagen se ha situado en la vanguardia como la marca generalista que más está apostando por la movilidad eléctrica, y prueba de ello es la gama ID.
Está integrada por los modelos ID.3, ID.4, ID.5, ID.7 e ID.Buzz, y todos comparten la plataforma eléctrica MEB.
El ID.7 se presentó el pasado otoño y las primeras unidades llegaron a los concesionarios en febrero, de modo que aun hay pocos rodando por las calles.
Ha sido un modelo muy esperado, al ser la primera berlina eléctrica de la marca. Además, Volkswagen ha ocupado un lugar de referencia en el mundo del renting durante décadas con el Passat, y el ID.7 es su equivalente en cuanto a coches eléctricos (el Passat presentado el año pasado es la novena generación y solo se vende como Variant/familiar, pero con una amplia gama de motores).
Desde el punto de vista económico no hay que olvidar que, si se carga en un cargador privado, el coste de utilización de un eléctrico es netamente inferior al de un modelo de combustión.
El ID.7 mide 4,96 metros y es algo más largo que el Passat Variant (4,92) y también es mayor su distancia entre ejes. La consecuencia es una amplitud sobresaliente, y además su magnifica aerodinámica ayuda a reducir el consumo de electricidad y por tanto ampliar la autonomía. La gama ID.7 se está desarrollando rápidamente, y en su lanzamiento se puso a la venta la versión Pro con una batería de 77 kWh, un motor eléctrico de 286CV y hasta 620 kilómetros de autonomía.
En esto es decisivo un consumo muy bajo, de entre 14,1 y 16,3 kWh cada cien kilómetros.
Poco después, en primavera, se anunció la carrocería Tourer (familiar) y la versión GTX, con un enfoque más deportivo. Presume de un motor eléctrico en cada eje (es 4×4), 340CV y una nueva batería de 87 kWh.
Esto hace posible que en una estación de carga rápida puede recargarse del 10% al 80% en menos de 30 minutos. Mejoras como esta señalan el camino para ir eliminando todas las dudas y trabas que separan a los coches eléctricos de sus clientes potenciales.
El déficit de autonomía se queda en el olvido
La más recurrente es la autonomía y a esto responde la nueva versión Pro S, disponible como berlina o como Tourer, y muy enfocada a profesionales que quieren recorrer distancias largas con su vehículo eléctrico. También con la batería de 86 kWh, anuncia una autonomía de 690 kilómetros. para la berlina (fastback) y de 709 para el familiar (Tourer).
En términos prácticos esto significa que estos eléctricos han entrado en un rango de autonomía propio de los modelos con motores de combustión. Respecto del habitáculo, es amplio como una limusina y su salpicadero es muy limpio y horizontal, con una pantalla táctil de 38 centímetros en el centro. Y es el primer modelo de su clase con head-up display con realidad aumentada de serie.
Los profesionales sabrán valorar el nuevo sistema de manejo por voz on-line, y cuenta con conexión inalámbrica para Apple Car Play y Android Auto.
El equipamiento de seguridad es interminable, ya que dispone de front assist con detección de peatones y ciclistas, side assist (asistencia para cambiar de carril), función de frenada de emergencia al girar, control de crucero adaptativo ACC o lane assist para evitar salidas involuntarias de carril.
Volkswagen ofrece un renting para el ID.7 de 286CV berlina por 415 euros al mes, con una entrada de 14.764 euros.