Para los cinéfilos al deporte del motor, existen películas intocables. Uno de esos filmes es Le Mans, que se estrenó en 1971. Protagonizada por el mítico Steve McQueen, Le Mans dibujaba una instantánea perfecta de lo que suponía la que quizás sea la competición automovilística más conocida del mundo, junto con el Gran Premio de Mónaco. En la película se utilizaron varios Porsche 911, y uno de ellos el Porsche 911T que ven junto a estas líneas, se acaba de subastar en París por cuenta de la casa Christie’s. El deportivo, que en este momento tiene 45.000 kilómetros, perteneció al corredor Jo Siffert, doble campeón de Le Mans y, además, el doble de McQueen en la película al volante del 911, ya que el actor se le prohibió conducirlo por motivos de seguridad. Después pasó a manos de la actriz alemana Elga Andersen, quien poseyó el deportivo durante años y no sólo participó en la película sino que mantuvo un affair con McQueen durante el rodaje que fue retratado por la prensa del corazón del momento. El actor fue un apasionado piloto de carreras y coleccionista de automóviles. Entre otras bellezas, tuvo un Ferrari 275 GTB de 1967, un Mustang de 1968 o un Jaguar XKSS convertible de 1956. Por cierto, la imagen de su izquierda parece de McQueen, pero no lo es. Se trata de su efigie esculpida en cera, que descansa en el Museo Madame Tussauds de Los Ángeles. Igualito.
Precio de subasta: 335.000€