La compañía de alquiler de automóviles y servicios Sixt espera registrar un volumen de ingresos de 150 millones de euros en 2018 en España, lo que supondría un crecimiento del 7,5% en comparación de los 139,5 millones que facturó el año pasado, según previsiones efectuadas por Estanislao de Mata, director general de la empresa.
“Esperamos facturar más de 140 millones de euros en 2018 y llegar a 150 millones, aunque a veces este tipo de resultados depende mucho de los flujos de reservas, que cada vez entran más en el último minuto”, afirmó De Mata en una rueda de prensa celebrada en Madrid.
El directivo explicó también que el objetivo de Sixt en España es ubicar su volumen de flota de vehículos en 16.000 unidades al final de este ejercicio, lo que representaría un crecimiento del 13,4% en comparación con la flota gestionada por la compañía al concluir 2017 y cifrada en 14.100 vehículos, todos comprados en propiedad.
La evolución de la multinacional alemana ha sido de constante crecimiento en nuestro país en los últimos años. La facturación de Sixt ha pasado 45 millones de euros de 2010 a 83,5 millones en 2014 y 140 el ejercicio pasado. En términos de flota, Sixt, que cuenta ya con 66 puntos de alquiler de vehículos en la geografía española, ha más que triplicado su cifra de automóviles en la última década.
Con una antigüedad de flota promedio de entre seis y siete meses y menos de 24.000 kilómetros por unidad, Sixt atraviesa un momento en el que disfruta de “un potencial de crecimiento muy grande”, significó Estanislao de Mata, quien afirmó que “nuestro objetivo nunca ha sido ser los número uno, sino no dejar de crecer. Ésa es la clave”.
Diésel, tecnología
De Mata se refirió igualmente a cuestiones de actualidad fundamentales para el sector de automoción global y nacional, y en relación con cuestiones como el medio ambiente aseguró que “hay que cumplir con el medio ambiente y apostamos por ello con nuestra flota. Y todos tenemos claro que hay que ir en esa dirección, pero debemos evitar imposiciones como las expresadas por el Gobierno de Baleares, que desea que un 10% de los coches de rent a car sean eléctricos en 2020. Esto no es posible”, remarcó el ejecutivo.
El máximo responsable de Sixt apuntó también a las motorizaciones diésel y afirmó al respecto que “se ha extrapolado todo un poco”. Estanislao De Mata dijo que “los mensajes políticos deben ser más tranquilos. Apostamos por el medio ambiente, pero eso no quiere decir que el diésel no sea respetuoso con el medio ambiente, yo no lo tengo tan claro. Habrá que hacer modificaciones, sí, pero no sé cuántas”.
Sobre este punto significó De Mata que “sigue habiendo demanda de diésel, los clientes nos lo piden por los consumos”.
Respecto de las nuevas tendencias tecnológicas y su entorno, el primer ejecutivo de Sixt España reflexionó sobre los nuevos tipos de cliente del mercado automovilístico y apuntó que “es mucho más tecnológico y solicita las cosas de hoy para ya, por lo que tenemos que estar muy preparados para dar una respuesta rápida y ajustada”.
En este sentido, De Mata clarificó que, en el caso de los servicios por uso, “tenemos que ser capaces no sólo de darlo, sino de hacerlo de una manera perfecta. Y el que no esté en esa línea, lo tendrá muy difícil en nuestro sector”.
Sixt cuenta con una flota global de cerca de 235.000 vehículos, opera con unas 2.200 sucursales en el mundo y registró una facturación de 2.602,7 millones de euros en 2017, un 7,9% más que en el año anterior, con un beneficio después de abonar impuestos de 204,4 millones de euros, un 30,5% más.
La empresa contaba con un volumen de 132.900 contratos de alquiler firmados a 31 de diciembre del año pasado, un 17% más que en 2016.
