El gigante alemán Sixt Lease, la única compañía de alquiler de vehículos cotizada del mundo que se mantiene en manos familiares, activó ayer de modo oficial su entrada por la puerta grande digital tras debutar como proveedor global de servicios de movilidad integral con la aplicación Sixt ONE.
Un modelo de negocio que basará en tres patas fundamentales: el alquiler tradicional de vehículos (rent), la propuesta de valor de taxi y ride-hailing —ofreciendo los servicios de Cabify— (ride) y una fórmula de carsharing propia de alquiler de coches por minutos (share), opción esta última que ya prueba en Berlín y que continuará introduciendo progresivamente este año en algunas ciudades alemanas.
“En 1969 comenzamos con 200 coches y hoy tenemos más de 240.000 vehículos en 150 países. En todo este tiempo la compañía ha cambiado bastante y continuamente nos cuestionamos todo. Y está claro que la innovación es la clave para reinventarse”, aseguró en un multitudinario y efectista evento al más puro estilo Apple en Múnich (Alemania) el alma máter y presidente de Sixt, Erich Sixt.
La aplicación digital Sixt ONE llega en un momento de profunda reestructuración para todo el sector de automoción y con la vista concentrada prácticamente al cien por cien en los ecosistemas digitales.
El anuncio efectuado ayer por Sixt llega apenas días después de que BMW y Daimler unieran sus plataforma de carsharing car2go y DriveNow en una única propuesta de movilidad denominada Share Now. En este sentido, toda la atención estaba puesta en la familia Sixt, ya que el año pasado vendieron el 50% del capital que mantenían precisamente en DriveNow (BMW), una asociación en la que participaban aportando su know how tecnológico.
Rivales y el sector esperaban una propuesta tradicional al respecto de Sixt, esto es, una división de negocio añadida en forma de simple carsharing, por ejemplo. La realidad mostrada ayer fue diferente.
“Bmw y Daimler no ofrecen una solución integral aparte del carsharing, y solo en una aplicación”, afirmó ayer Erich Sixt en rueda de prensa. “Están empezando a construir el software y, en nuestro caso, todo está no sólo preparado, sino que lo pueden ver y usar ahora”, apuntó el directivo.
“La realidad es que ahora mismo no hay ninguna aplicación que te ofrezca todos los servicios de movilidad que puedas necesitar en una única aplicación para móvil. Normalmente te tienes que dar de alta en tres o cuatro servicios y eso es molesto para la experiencia del cliente. Lo entendemos perfectamente”, aseguró Alexander Sixt, miembro del consejo de Dirección de la compañía.
España, dentro del foco común
En relación con el mercado español, Sixt también estudiará la propuesta de valor de su nueva aplicación de movilidad digital, de la que formará parte como el resto de países y de un modo ordenado y progresivo.
La filial española de Sixt tendrá que trabajar sobre un mercado en el que el negocio del carsharing dispone de ciertos condicionantes que pueden ralentizar o dificultar su negocio e igualmente, y en el caso del ride-hailing, bajo un clima gris por la pugna existente entre esta actividad y el sector del taxi, que de momento ha obligado a plataformas como Cabifiy y Uber a suspender sus actividad en Barcelona.
En cualquier caso, Sixt espera incrementar sustancialmente su ‘performance’ económica con este nuevo proceso digital que posibilitará que sus procesos de alquiler de vehículos se alarguen y diversifiquen alrededor de un entorno global que prevé registrar una facturación de más de 9.000 millones de euros a partir de 2024 solo en el caso del carsharing, de 150.000 millones dentro de cuatro años en la actividad de ride-sharing y del taxi y superior a 400.000 millones de euros en el conjunto de la movilidad y exclusivamente en Europa a partir de 2030.
“En este momento y en grandes núcleos, el carsharing se usa unas tres veces veces al mes, el alquiler normal unas 2,3 veces al año, el ride-hailing varias veces a la semana y además contamos con más de 20 millones de usuarios potenciales que utilizarán nuestra plataforma en cualquier parte del mundo”, significó Alexander Sixt.
La multinacional alemana, que dispone de una nómina de unos 7.000 empleados, concluyó 2017 con un volumen de ingresos de 2.603 millones de euros y más de 200 millones de euros de beneficio neto. Aunque la empresa todavía no ha publicado sus resultados correspondientes a 2018, Erich Sixt aseguró ayer que su facturación del ejercicio pasado se situó cerca de 3.000 millones de euros.