El fabricante alemán de componentes industriales y ed automoción Schaeffler, unod e los principales del mundo, ha anunciado la reducción de 4,700 empleos a lo largo de todas sus instalaciones europeas.
La decisión se ha producido después de que se oficialicen sus resultados económicos correspondientes al tercer trimestre del año, en el que el beneficio bruto de la compañía ha cedido de forma prominente.
Schaeffler ha asegurado que en este momento está enfocada “en mejorar la eficiencia ante un contexto desafiante para la industria de automoción europea marcada por el aumento de los costes de producción, la transición hacia el vehículo eléctrico y la presión proveniente de China”.
La mayor parte de los despidos se concentrará en Alemania, con alrededor de 2.800 recortes planeados en al menos 10 de sus instalaciones.
Los recortes adicionales afectarán a cinco plantas más en Europa y supondrán, de modo directo, el cierre de dos plantas de producción.
Los despidos asumidos por el fabricante supondrán el 3% de su plantilla actual y se realizarán después de ajustar otros más de mil empleaos de modo interno por medio de cambios de posiciones, lo que ha evitado más salidas.
Schaeffler prevé unos ahorros de costes totales cercanos a los 300 millones de euros al afrontar esta medida y no solo se ha referido al declive del sector de automoción, sino en actividades como la caída de los pedidos del sector eólico en China.
El valor de la acción de Schaeffler acumula un retroceso de casi el 11% en lo que llevamos de año y desde enero hasta el martes, cuando están cediendo a media mañana en el entorno del 5%.