El fabricante de automóviles Opel ultima el lanzamiento de la quinta generación de su vehículo comercial ligero por excelencia, el Combo, un modelo al que ha dotado de un aspecto exterior que se acerca cada vez más al diseño característico de los turismos con el objetivo estratégico de incrementar su espectro comercial.
Tradicionalmente canalizado en el segmento de pequeñas y medianas empresas, el nuevo Combo Life, que estará disponible en el mercado a partir del verano, quiere conquistar ahora también al consumidor privado con una propuesta en la que “por encima de las modas” primarán la funcionalidad, el sentido práctico y una buena relación valor-precio.
“Es un momento más que importante para nosotros porque estamos comprobando claramente cómo la economía está mejorando y existe un incremento en el número de emprendedores y de empresas en España. Es una buena señal para la economía y queremos aprovecharnos de ello”, ha asegurado durante la presentación del nuevo Combo el director general comercial de Opel España, Jonathan Akeroyd.
El mercado de vehículos comerciales ha crecido con suficiencia en los últimos años, al calor de las mejores expectativas económicas y laborales de la sociedad. En 2016 se matricularon 170.000 comerciales en nuestro país, una cifra que se incrementó hasta más de 200.000 unidades el año pasado.
“Esperamos que esa cifra llegue como mínimo a 220.000 unidades este año en España, una cifra que sin duda sería muy positiva teniendo en cuenta que el tipo de segmento en el que se encuentra nuestro Combo supone un 60% de ese mercado total de comerciales”, apuntó Akeroyd.
La llamada del diseño
¿Se puede llegar a más clientes privados sólo con el diseño? Es un buen argumento, desde luego, en un país en el que este componente supone la primera opción que tienen en cuenta los compradores de automóviles. pero tiene que haber algo más.
Las generaciones anteriores del Combo contaban exclusivamente con versiones para furgón y mixto, es decir, con connotaciones puramente comerciales. La nueva configuración también cumple y entra de lleno en la categoría de turismos convencionales, lo que unido a un diseño que entra bien por los ojos —y no desde un ángulo de vehículo comercial—sitúa a Opel con un vehículo completamente nuevo.
En este sentido hay que decir que, en tanto que la mayoría de las generaciones previas del Combo siempre han estado vinculadas a otros modelos del portfolio de Opel, ahora vuela solo. La primera generación dependía del clásico Kadett (1986-1993) y la segunda (1993-2001) y la tercera (2001-2011), del Corsa.
En la previa generación a esta que podemos ver hoy, desde 2011 hasta el nuevo modelo que se pondrá a la venta a partir del verano —aunque no llegará a los concesionarios hasta el otoño—, las líneas del Combo estaban influidas bajo un acuerdo de fabricación común con el grupo Fiat Chrysler Automobiles (FCA), mientras que ahora pasan por el filtro del nuevo propietario de Opel, el grupo PSA Peugeot Citroën.
Dimensiones, Motores y Equipamiento
Con 4,4 metros de longitud en su versión corta y 4,75 metros en el caso de la opción de chasis largo, el Opel Combo mide 1,80 metros de altura y cuenta con una configuración de motores en la que existirán tres opciones diésel y dos posibilidades de gasolina.
En el primero de los casos, el Combo se ofrecerá con propulsores de gasóleo de 75CV, 100CV o 130CV de potencia en el mercado, asociados a cajas de cambio de 5 y 6 velocidades más una automática de ocho velocidades completamente nueva que llegará en una oferta posterior de la compañía, en 2019.
En el caso de las mecánicas de gasolina, este modelo propondrá una opción de 110CV de potencia asociada a una transmisión manual de seis velocidades y la versión de 130CV de potencia con la caja de cambios automática (2019).
La habitabilidad es uno de los puntos fuertes del Combo. La marca ha trabajado especialmente en que se ofrezca un resultado muy bueno, tanto si la opción de compra es empresarial como familiar. La versión corta del Combo cuenta con un maletero con una capacidad de 597 litros en la configuración de cinco asientos, una cifra que aumenta considerablemente, hasta 850 litros, si nos decantamos por la opción de chasis largo.
Dichas magnitudes aumentan considerablemente si se ejerce la opción de abatir el respaldo del asiento del acompañante del conductor, que además es plegable. Si se efectúa esta maniobra, el plano de carga del Combo llega hasta 3,05 metros, con un volumen máximo de hasta 2.126 litros con la segunda fila de asientos y la del copiloto abatidas.
Como añadido extra para quien elija el Combo como alternativa familiar, es importante reseñar que las plazas traseras albergan la posibilidad de incluir hasta tres sillitas infantiles con sus respectivos sistemas de fijación Isofix. Parece éste un detalle sin importancia pero en este ‘target’ de clientela no lo es en absoluto. Y son muy pocas las marcas que ofrecen alternativas reales en este apartado para las familias con hijos.
El Combo se puede configurar con opciones de siete asientos igualmente, tanto en la versión corta como —lógicamente— en la larga, dispone de las siempre prácticas puertas corredizas laterales y otro punto interesante, el portón trasero tiene la ventanilla trasera de cristal abatible, muy cómoda para introducir bultos con la puerta cerrada.
En relación con el equipamiento básico desde las versiones de acceso del modelo —en el mercado español existirán tres niveles—, el Combo dispondrá de sistema de alerta de colisión frontal con detección de peatones, frenada automática de emergencia, alerta de somnolencia y cámara frontal ‘Opel Eye’ y asistente de cambio involuntario de carril.
