El único consuelo, por denominarlo de alguna forma, surge por el comparativo positivo de los últimos cuatro años. Por mucho que surjan o se intente hacer un ruido excesivo —véase especialmente en las redes sociales— por parte de algunos actores de la movilidad, la realidad, como señalamos muchas veces desde Fleet People, es tozuda y, sobre todo, solo hay una: la basada en la realidad de los hechos.
El renting ecológico ni cuenta con buenas cifras, ni está funcionando.
Cuando nos referimos a ecológico nos referimos al concepto completamente eléctrico. Y en este apartado, ni las empresas de renting tienen demanda, con algunos casos como las compañías especializadas en el alquiler de comerciales, que directamente desechan las opciones eléctricas porque sus cuotas son mucho más elevadas y su grado de operabilidad, menor; ni tampoco las alquiladoras, con una tasa de ocupación que no llega al 50%, como apuntaba en una jornada de movilidad en septiembre el responsable de Enterprise Mobility en España, Renzo Roncal.
En 2020, el mercado de renting fue mucho más bajo por causa de la pandemia, pero sumó 114.000 entregas en España (entre enero y septiembre, sin contar con el renting que realizan las rent a car), de las que el 80,6% se correspondieron con automóviles diésel o de gasolina, y concretamente el diésel con el 53% del total.
Los vehículos cien por cien eléctricos apenas representaron el 1,5% de ese mercado, con 1.720 automóviles. Cuatro años después, durante los nueve primeros meses del ejercicio actual, el renting tiene más tamaño y se han lanzado decenas de referencias eléctricas, pero el componente sostenible no es mucho mayor.
Hasta septiembre pasado se han vendido en España 181.215 automóviles en renting, según cifras en manos de Fleet People, con un 62% compuesto por mecánicas diésel y de gasolina.
Se trata de 18 puntos porcentuales menos que hace cuatro años, lo cual se puede entender como positivo, pero ese retroceso no se ha traducido en muchas más ventas en vehículos de renting eléctricos, que suponen hasta septiembre el 3,4% del total, con 6.126 matriculaciones. Demasiado poco.
De hecho, y por mucha tozudez que se muestre desde algunas instancias para tratar de convencer al público de que el renting eléctrico “se dispara”, esa cuota del 3,4% está por debajo, y no por encima, del 5,13% de cuota de eléctricos teniendo en cuenta el mercado general.
Hay que reseñar, además, que la propia tecnología diésel se ha incrementado en el ámbito del renting en estos tres primeros trimestres, con un crecimiento del 17,2% y casi 67.000 unidades.
Y otro añadido más que puede darles una clave para determinar si el mercado de renting está cambiando realmente o, simplemente, se están intercambiando muñecos en sus posiciones. Veamos.
Hasta septiembre pasado el 62% de las tecnologías comercializadas en renting han sido de gasolina o diésel. Pues bien: añadan a este porcentaje las ventas, también en renting y hasta septiembre, de los vehículos microhíbridos, que en ningún caso pueden considerarse como sostenibles aunque tengan etiqueta ECO: ¿Total de entregas de diésel mild hybrid? 10.219 unidades; ¿total de entregas gasolina mild hybrid? 20.119 unidades.
¿Suma de ventas diésel, gasolina y microhíbridos? 142.712 unidades hasta septiembre. ¿Cuota total de renting de estas tecnologías? Un 79%. A septiembre de 2023.