En el Motor Village de Fiat Chrysler Automobiles de Turín, se ha entregado un Fiat Panda Natural Power que recorrerá 80.000 km funcionando con el biometano producido por el Grupo CAP, gestor del Servicio Hidrológico Integrado de la ciudad de Milán.
¿Quién podría haber predicho hace tan solo unos pocos años, que un Panda habría circulado con un combustible producido a partir de aguas residuales? Hoy es una realidad más efectiva que la electricidad o el hidrógeno.
Para probar la eficacia de este tipo de alimentación se llevará a cabo esta larga prueba durante 80.000 km. El grupo CAP, empresa que gestiona los sistemas de agua, alcantarillado y depuración de la ciudad de Milán, ha recibido un Fiat Panda Natural Power. Mientras dure la prueba, el centro de investigación de FCA (el CRF) someterá al vehículo a algunas comprobaciones minuciosas para valorar si el biometano producido por el Grupo CAP tiene o no particulares efectos en el motor. Con este experimento será posible diversificar las fuentes de origen del biometano.
Ha entregado las llaves del Panda Elisa Boscherini (responsable de relaciones institucionales de FCA para la región EMEA), que ha confiado el vehículo a Alessandro Russo (presidente del Grupo CAP).
El Panda Natural Power está equipado con el motor de dos cilindros TwinAir de 0,9 cm3 capaz de desarrollar 80 CV cuando se alimenta con gas natural. Comercializado a finales de 2006, al año siguiente ya fue el vehículo de gas natural más vendido en Europa y hace unas semanas ha superado el importante hito de 300.000 unidades producidas.
Además, el vehículo funcionará con el biometano producido a partir de las aguas residuales tratadas en la planta de Niguarda-Bresso, donde el Grupo CAP está transformando sus depuradoras en biorrefinerías capaces de rentabilizar las aguas residuales.
Biometano
Sobre la base de estudios del Grupo CAP, que apuesta a corto plazo por inaugurar en Milán el primer distribuidor de biometano de km cero, se estima que tan solo la depuradora de Bresso podría llegar a producir unos 342.000 kilogramos de biometano, suficientes para que 416 vehículos recorrieran 20.000 km al año.
El biometano, gas de las mismas características que el metano pero producido a partir de fuentes renovables o de impacto cero, representa una válida solución para la movilidad del futuro, con la ventaja de estar listo ahora y de permitir la reducción del consumo de combustible en hasta un 56% en comparación con la gasolina y en hasta un 30% en comparación con el Diésel. Pero lo que realmente cuenta es el aspecto ecológico, además del económico.
Las ventajas del biometano de origen biológico son numerosas y reales. En primer lugar, es un combustible renovable, asegurando niveles de emisiones contaminantes y de gases de efecto invernadero en el escape especialmente reducidos. Además, su impacto ambiental es igual al de los coches eléctricos, no requiere modificar los vehículos ya alimentados con metano, la red de distribución nacional existente está lista y en fase de expansión, reduce la dependencia del petróleo, crea puestos de trabajo a nivel nacional, contribuye a la sostenibilidad económica de explotaciones agrícolas y ganaderas, permite la reutilización eficiente de los residuos y, por último, si se produce a partir de aguas residuales, permite una reducción de la tasa local de basuras.