La Administración brasileña que dirige el político Luiz Inácio Lula da Silva ha dado un paso al frente para reducir las emisiones de las flotas corporativas del país tras aprobar el Senado un plan de incentivos públicos destinados al fomento de energías limpias en la automoción.
El Plan, denominado Programa de Movilidad e Innovación Verde (Mover) fue anunciado por Lula Da silva el pasado 4 de abril y comprende un megapaquete dividido en años de 3.512 millones de euros que busca que las empresas descarbonicen sus flotas de automóviles actuales.
El plan aprobado por el senado, tras su votación, fue refrendado por la Cámara de Diputados del país y comprende un total de 647 millones de euros invertidos con el propósito ecológico este año, otros 703 millones de euros el próximo ejercicio, 721 millones en 2026, 740 millones de euros en 2027 y 760 millones en el año siguiente, en 2028.
En cuanto al funcionamiento del programa, las cantidades se otorgarán a las empresas en forma de créditos fiscales que serán equivalentes a la inversión que se efectúe en apartados como la Investigación y el Desarrollo, que se moverán entre 0,10 y 0,6 euros por cada 0,2 euros invertidos por la empresa.
Brasil prevé destinar para proyectos de descarbonización en el ámbito del transporte y la movilidad cerca de 25.000 millones de euros de aquí a 2028, según anunció en abril, en una región en la que el año pasado se comercializaron unos 100.000 vehículos electrificados, el doble que en 2022.