El fabricante de automóviles Aston Martin explora la posibilidad de una operación para dejar de cotizar en Bolsa junto con el fondo soberano saudí Public Investment Fund (PIF), su segundo inversor por importancia con una posición accionarial del 17%, bajo un contexto de pérdidas crecientes, deuda elevada y necesidad de nuevas vías de financiación.
Las conversaciones llegan después de varios ejercicios consecutivos en los que la compañía de superdeportivos, creador de siluetas míticas para la industria de automoción como el DB5, el Lagonda o el Vantage, se haya visto obligado a aplicar sucesivas ampliaciones de capital al no conseguir una posición de liquidez estable.
Según ha publicado The Financial Times, las conversaciones entre el presidente de la compañía, Lawrence Stroll, y el fondo PIF se encuentran en una fase inicial y giran en torno a un posible proceso para tomar el control del capital y excluir a Aston Martin del mercado.
La empresa ha indicado al rotativo inglés que “no está en conversaciones con el PIF sobre una operación para convertir la compañía en privada”.
Presión financiera y papel del PIF
Stroll en primera persona encabezó en 2020 un paquete de rescate de 540 millones de libras, el equivalente a unos 626 millones de euros al cambio actual, con el objetivo de reposicionar la marca dentro del segmento de lujo.
Desde entonces, Aston Martin ha llevado a cabo varias operaciones de financiación y ha cambiado su cúpula directiva en distintas ocasiones, pero la empresa continúa soportando un volumen elevado de deuda y ha recibido dos warnings durante este año debido a la caída de sus ventas.
Cuando Aston Martin debutó en Bolsa, en noviembre de 2018, el valor de cada una de sus acciones cotizaba por encima de 3.300 libras. Ayer superaba por poco las 60 libras por título.
Durante el tercer trimestre del ejercicio actual, la compañía ha registrado unas pérdidas operativas de 56,1 millones de libras (65 millones de euros), casi el doble que en el mismo periodo del año anterior.
La deuda neta ha aumentado un 14% hasta 1.400 millones de libras, en torno a 1.620 millones de euros, mientras que el flujo de caja libre en los nueve primeros meses del ejercicio esn de unos 480 millones de euros.
De acuerdo con The Financial Times, el consorcio liderado por Lawrence Stroll ha reforzado este año su posición en el capital de Aston Martin con la compra de 75 millones de nuevas acciones por 52,5 millones de libras, alrededor de 60,9 millones de euros, lo que ha elevado su participación desde el 28% hasta el 33%.
El accionariado incluye también a Geely y Mercedes-Benz, que mantienen participaciones significativas en el fabricante británico.
