La compañía de movilidad y gestión de flotas Arval, que ha fijado recientemente el propósito de alcanzar dos millones de vehículos en el horizonte de 2025, y para lo que crecerá al mismo ritmo que el pasado ejercicio en base anual, registró un crecimiento en su volumen de flota financiada del 10,1% en 2020, después de totalizar 21.700 millones de euros en vehículos gestionados.
En la actualidad, la empresa cuenta con más de 300.000 clientes corporativos y particulares y autónomos y está presente en 30 países, con un volumen de la flota mundial que también aumentó el año pasado en un 7,3% y hasta sumar 1,4 millones de unidades, aun contando con los efectos de detracción del coronavirus a escala general.
El objetivo de Arval, ahora y una vez hechos los deberes y plateados los del corto y medio plazo, es contar con una flota financiada de vehículos eléctricos que rebase el medio millón de unidades en 2025, así como una minoración de las emisiones de dióxido de carbono de sus vehículos del 30%.
La apuesta de la compañía dirigida por Alain Van Groenendael discurre en consonancia con las nuevas preferencias de los usuarios de automóviles corporativos, con la llegada de nuevos clientes más jóvenes que tienen unas preferencias de utilización completamente diferentes y todo ello, envuelto en las nuevas propuestas legales que llegan del entorno de la Unión Europea, sumamente restrictivas en relación con las emisiones de los automóviles.
En este sentido, la multinacional gala redujo el año pasado su exposición a las tecnologías diésel también, de modo que supuso un 56% de su producción nueva —compras— y respecto del 88% que representaba en 2016.
Arval: Bases y cimientos
A ello se unió un crecimiento neto en el número de vehículos gestionados del 6,4%, la consolidación de más de un millón de automóviles financiados en todo el mundo y un detalle que discurre en línea con esas nuevas preferencias de los usuarios, con esa aparición de nuevos nichos: la división de negocio retail aumentó cerca del 16% el ejercicio pasado, y dentro de ese aumento se encuentran más de 100.000 vehículos concentrados en renting para clientes particulares y autónomos, aunque también hay que reseñar que la evolución de las pymes, el negocio denominado por Arval como mid term, creció un 6% en 2020 para la compañía.
Con cuatro propuestas a través de prioridades que concentran su estrategia de futuro a corto y medio plazo —Arval 360 Mobility, Good for You, Good For All, Connected & Flexible Arval Inside—, Arval prevé que estas iniciativas contribuyan al objetivo de crecimiento de la firma desde hoy mismo y hasta 2025.
Estas propuestas se concentran, fundamentalmente, en aspectos como la Nueva Movilidad, el cambio climático y la transición energética, la tecnología y el vehículo conectado y la asociación estratégica con socios de negocio.
Este último apartado es uno de los que ha discurrido más rápido, aun a pesar de fijar el horizonte para dentro de unos años.
Ya a lo largo del ejercicio pasado, Arval consiguió acercar posturas y lograr acuerdos concretos con empresas como la alquiladora de vehículos alemana Sixt, con la que comenzará a trabajar de modo conjunto y en una fase inicial en Alemania, Francia, Holanda, Reino Unido y Holanda.
Este acuerdo posibilitará que Arval pueda mostrar y proponer a sus clientes de empresa y a toda su red de empleados los servicios de movilidad de Sixt en una dimensión tanto internacional como local y a través de los canales de venta tradicionales y ‘on-line’.
Asimismo, otra de las piedras angulares de la empresa francesa tiene un punto de apoyo básico en España, gracias a su pacto global con Caixabank, un gigante bancario que opera con más de 4.200 sucursales en España, con un poder de convocatoria y una capacidad de penetración en canales como el renting particular, por la vía de la prescripción en oficina, absolutamente determinante. Este acuerdo se circunscribe también al mercado portugués.
Esta asociación nació en 2011, momento en el que la entonces Caixa cedió su negocio de renting a Arval, con una cartera de “apenas” 34.000 vehículos. La novación del contrato entre ambas empresas, firmada el pasado junio de 2020, apunta a que las dos entidades gestionarán de modo conjunto una cartera común de hasta 150.000 automóviles financiados de aquí a 2025.
Una cifra mareante.
Y a todo ello se suma también la adquisición de la unidad de leasing de UniCredit en Austria.
En todos y cada uno de estos acuerdos firmados el año pasado, una de las prioridades estipuladas y claras reside en la clara vocación de aportar soluciones digitales para que se incrementa la experiencia del cliente, así como expandir el portfolio de productos de la compañía con productos centrados en la conectividad, la electrificación y los servicios compartidos.
“Está claro que la crisis de 2020 ha confirmado las prioridades que definimos a través de nuestra estrategia Arval Beyond. Hoy somos más fuertes todavía y lideramos el mercado en términos de rendimiento y satisfacción del cliente. Tenemos numerosos planes e iniciativas planeados y las inversiones que estamos efectuando refuerzan nuestra posición no solo este año, sino los años venideros”, ha asegurado Alain Van Groenendael sobre la política de expansión y la visión de la compañía de cara a 2025.
La vista, ante todo, al frente
Los objetivos de Arval tienen su espejo, y uno de los más importantes, en la división española del grupo, que aporta grandes números a la empresa. Dentro de los planes que se han fijado para 2025, el área que durante estos últimos ejercicios ha capitaneado el directivo Luc Soriau, y que ahora gestiona el portugués Miguel Cabaça, contribuirá con un 10% del total de crecimiento en volumen del grupo de movilidad galo, lo que se traducirá en alcanzar una cifra superior a los 200.000 vehículos gestionados de flota.
https://fleetpeople.es/arval-miguel-cabaca-director-espana/
Hay que decir que, en la actualidad, Arval España se ocupa de una flota de cerca de 170.000 automóviles, una enorme cifra que supone el 15% del total de la flota del gigante francés controlado por la entidad financiera BNP Paribas.
La filial es uno de los países que más activamente están desarrollando los nuevos planes de la compañía, y a través de dos canales fundamentales. El primero, por medio de la inversión en vehículos eléctricos.
El otro puntal tiene una enorme influencia, ya que España está encabezando el programa piloto de Asistente de Voz de Arval.
Ha sido el primer país de Europa en lanzarlo — está activo desde octubre pasado— y va más allá de los servicios tradicionales de asistencia ya que no solo facilita servicios por voz, sino que cubre cualquier otro ecosistema relacionado con el vehículo y con el conductor.
Los servicios estrella de la propuesta Voice Command que está desarrollando nuestro país se centran en la posibilidad de recibir asistencia para aparcar el vehículo, encontrar un aparcamiento o recibir indicaciones sin la necesidad de recurrir físicamente al teléfono móvil, un aspecto fundamental desde el punto de vista de la seguridad. Quizás hoy pueda pensarse que son servicios añadidos que tienen un valor intrínseco, pero que no son fundamentales.
No se equivoque.
El futuro, como dice la manida frase, es ayer. El sector global de la movilidad está creciendo a pasos de gigante, y en los últimos cinco años se ha avanzado, probablemente, más que en los últimos 30 años en materia de innovación, digitalización y nuevas soluciones dirigidas al consumidor.
Y es precisamente ese foco, el consumidor, ya sea el cliente autónomo, el privado o la gran empresa, el que demanda hoy todas las aportaciones posibles por parte de su proveedor de movilidad. Y en eso es en lo que está, concentrado Arval, precisamente.