Los vehículos eléctricos puros e híbridos usados en España mantuvieron un valor residual del 50,2% respecto de su precio de catálogo, según la consultora europea Autovista, que analiza los precios de los mercados de automoción en países europeos. Para este estudio, la empresa diferenció los valores residuales de Italia, Alemania, Reino Unido, Austria, Suiza y España concluyendo que en este último mercado es donde mejor se conserva el valor residual para estos vehículos, siempre teniendo en cuenta que la media del mercado (incluyendo vehículos térmicos) conserva un 60% del precio de catálogo como valor residual pasados tres años y 60.000 kilómetros desde la compra.
Estos datos son acordes aunque un poco peores incluso de los que muestra el estudio presentado por Ganvam (asociación de concesionarios, servicios oficiales, compraventas y talleres) y la empresa de tasación DAT a finales del mes de enero. En él, las entidades estimaban que el vehículo eléctrico puro mantiene el 53% de su valor 36 meses después de su primera matriculación, mientras que su homólogo híbrido enchufable conserva el 66,5%. «Si bien el valor de los vehículos 100% eléctricos evoluciona a un ritmo superior que sus modelos equivalentes de combustión dados los rápidos avances de esta tecnología, es el de gasolina el que menos se devalúa actualmente», afirmaron.
Pese a la diferencia entre la media de valor residual de mercado, impulsado por los térmicos, lo cierto es que la depreciación en otros países de la UE es mayor que la española. En concreto, los peores datos los presenta Italia donde los modelos totalmente eléctricos sólo conservaron el 37,8% de su valor de vehículo nuevo después de tres años y 60.000 km. Mientras tanto, la media de todos los sistemas de propulsión del país se situó en el 55%.
Los eléctricos puros tuvieron un comportamiento similar en el Reino Unido, con unos niveles de retención del valor del 38,4%, mientras que la media total del mercado se situó en el 53,3%. En Alemania, los coches eléctricos usados conservaron el 41,7% de su valor, mientras que la media de todos los sistemas de propulsión fue del 51,6%.
En Austria, el porcentaje de vehículos de propulsión eléctrica alcanzó el 47,3%, mientras que en el resto del mercado fue del 53%. En Suiza, los BEV conservaron el 44,9% de su precio de catálogo de coche nuevo. Esto dio lugar a una comparación más favorable en comparación con el mercado en general, que registró un valor residual medio del 49%.
«Es habitual que el primer mes del año se produzca un ajuste a la baja en los precios de los coches usados, pero en el inicio de 2024, esto se sumó a una tendencia negativa ya puesta en marcha en 2023», explicó Ana Azofra, responsable de valoraciones e insights de Autovista Group, España.
Las causas de esta depreciación son comunes prácticamente a todos los mercados analizados por Autovista. Mientras que empresas de renting y leasing están buscando incluir más vehículos de este tipo en sus flotas, en parte para atender a clientes corporativos que los requieres, las compañías de alquiler y rentacar están deshaciéndose de ellos por el impacto negativo que tiene en sus márgenes esta depreciación. Así, en sus resultados del cuarto trimestre, Hertz confirmó su plan de reducir la presencia de vehículos eléctricos en su flota. «Seguimos enfrentándonos a vientos en contra relacionados con nuestra flota de vehículos eléctricos y otros costes a lo largo del trimestre», dijo Stephen Scherr, presidente y consejero delegado de Hertz.
Pero por otro lado, la mayor oferta de vehículos eléctricos y su presión por venderlos, así como la fortísima competencia china, está provocando una reducción de los precios que algunos ya llaman guerra. Esto, unido a que los incentivos a la compra solo benefician a los vehículos nuevos, está afectando mucho a los valores residuales de los automóviles en circulación. Si a estos factores se les suma la pérdida de capacidad adquisitiva por la inflación y la incertidumbre sobre las normativas medioambientales, se entiende que los vehículos protagonistas de las más numerosas operaciones de compraventa sean los usados mayores de 10 años.
Los expertos de Autovista no creen que esta situación mejore para 2024. «Los esquemas de incentivos serán fundamentales para decidir cómo progresará la adopción de BEV, tanto en los mercados nuevos como en los usados, en 2024. Esto incluye subvenciones financieras para compras, costos de energía ajustados, implementación de infraestructura de carga y esquemas fiscales», aseguraron