Los fabricantes de automóviles de origen chino continúan incrementando sus volúmenes de ventas en todos los canales en los que operan, con un crecimiento del 47% en lo que llevamos de año y hasta agoto y algo más de 27.000 unidades matriculadas, pero el renting continúa siendo su asignatura pendiente.
En los ocho primeros meses del ejercicio actual, las ventas en el segmento comercial de renting de todos los operadores chinos que trabajan en nuestro país apenas suman 721 unidades, un dato que se traduce en una penetración del 2,6% sobre el total de sus entregas.
Además de ello, dicha cifra la protagonizan prácticamente en exclusiva tres marcas chinas, MG, BYD y Maxus, que han colocado en este canal de venta 399, 135 y 111 automóviles entre enero y agosto, respectivamente, copando el 90% de las matriculaciones en régimen de alquiler con servicios incluidos.
A esta cantidad hay que añadir otras 600 unidades que no se computan como placas de renting reales, sino que son operaciones que han efectuado empresas de alquiler de vehículos, matriculando a su nombre vehículos de renting: MG se ha adjudicado la mayoría de ella, 502 unidades en lo que llevamos de año, de acuerdo con cifras de la consultora MSI consultadas por Fleet People.
A pesar de que algunos de los grandes majors de renting que trabajan en España, como es el caso de Arval, ha n firmado acuerdos de gestión como marca blanca de enseñas como MG y BYD, este tipo de ventas no termina de despegar para ninguno de los actores debido a las reticencias que aún muestran las empresas por incorporar flotas de vehículos chinos a sus portfolios.
Tiempo para consolidarse en el mercado
Al respecto, y como una de las razones expuestas por las empresas de renting tradicionales, todavía falta tiempo para que los fabricantes chinos obtengan cifras en España con un volumen que permita asegurar compras en bloque con unos valores residuales adecuados.
Una situación para la que, hoy en día, todavía hay que esperar ya que la presencia de estas marcas todavía es demasiado reciente.
Otro de los aspectos que en los que todavía tienen que trabajar las compañías chinas es en su posicionamiento en el mercado corporativo, en lo tocante a la compra directa de coches que realizan las empresas, ya que en este ejercicio han comercializado por medio de esta fórmula 1.956 unidades, cerca del 10% del total de sus matriculaciones.
En este renglón se están desempeñando mejor las firmas chinas, si bien de nuevo son tres marcas las que generan la mayoría de las ventas a empresas: MG, Omoda y BYD, con 843, 426 y 278 unidades respectivamente y hasta agosto.
El canal particular todavía se mantiene como el núcleo central del negocio de los fabricantes chinos, con 20.520 unidades matriculadas que representan el 75% de sus ventas. Una posición creciente, ya que aumentan sus entregas en casi un 50% en lo que llevamos de año debido a que el posicionamiento en precio de este tipo de vehículos está resultando más que atractivo para el comprador medio de automóviles español.