El Hotel Emperador de Madrid acoge en su Lobby Art Gallery la exposicón ‘Lo azaroso’ de Alba Soto del 23 de abril al 26 de mayo. La obra de la artista apuesta por el color y una atmósfera que se mueve entre lo real y lo fantástico.
Acciones improvisadas, líneas, manchas, figuras y otros objetos dan vida a una composición en la que el mensaje se encuentra encriptado. Cada pintura ofrece pistas de lo que la artista madrileña desea transmitir pero deja a la imaginación del espectador la interpretación final.
Soto es doctora en Bellas Artes y combina en su formación las artes visuales y las artes escénicas, especializándose en herramientas interdisciplinares y performativas para la creación y la práctica docente.
Desde el año 2007, Alba Soto es profesora universitaria y su trabajo artístico multidisciplinar se ha mostrado en festivales y exposiciones nacionales e internacionales en Europa, Asia y Estados Unidos.
Esta práctica, combinada con la labor de comisariado, le ha permitido organizar eventos y colaborar compartiendo experiencias y procesos con artistas de todo el mundo.
En la actualidad es presidenta de la Asociación de Acción Creativa de Cádiz y comisaria de PERNEO, Encuentros Internacionales de Performance Art, en el Museo de La Neomudejar.
Para la artista ‘lo azaroso’ es «como lo inesperado; lo que aparece sin ser buscado. Los procesos de trabajo que comprenden la obra pictórica presentada se construyen a partir del azar, a través de imágenes invocadas por impulsos subconscientes; una línea, una mancha, un objeto encontrado o una acción improvisada.
Qué es ‘Lo azaroso’
Mi labor como artista, en este caso, consiste en abrazar lo imprevisto para aprovechar y dialogar con lo que aparece. Una vez descubiertas las pistas que desvelan los secretos ocultos, se conforma el imaginario creado que, con curiosidad, analizo para comprender».
Soto se pregunta ¿tú qué ves? «Y lo que veas y entiendas será diferente a mi visión, porque estarás creando con tu mirada. Y cada lectura será libre y cambiante porque las imágenes abiertas sirven de espejo para el que mira. Porque vemos lo que deseamos ver, lo que necesitamos ver y muchas veces lo que no queremos ver».
Además ha afirmado que «Deseo descubrirme como soy, investigo posibilidades en pos de esa libertad, intentando alejarme de las fórmulas y del artificio. Reivindico mi propio derecho de expresión, reivindico lo que soy asumiéndolo con la mayor franqueza posible y siempre tengo presente la voz de Emily Dickinson, que susurra “Vivo en la posibilidad».
Su obra se basa en sentir la presencia del color y la contundencia de la forma, así como en observar una explosión de color acompañado de un trazo ágil pero gentil, subrayando las líneas de sus figuras para mostrar al espectador que éstas existen. Todo ello bajo el aura de un proceso creativo en el que la casualidad es el detonante, lo cual es una muestra más de la gran fuerza interior que esta artista posee.
Alba Soto, el color entre lo real y lo imaginario
Cada una de sus piezas invita a entrar en una atmósfera en la que sus personajes, que siempre se tambalean entre lo real y lo fantástico, se agarran, comparten sombra y espacio, tienen forma viva. Con todo ello conforma una composición salvaje en un universo en el que el mensaje está encriptado y en el que nos ha ido dejando pistas, pinceladas de lo que se nos quiere contar, indicios que cada cual tiene que descifrar e interpelar con su propio imaginario.
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Soto, en esta exposición, alude al azar, pero no es un azar accidental, nace de su capacidad de sentir y de enfrentarse al arte, a cada disciplina, de modo que cada obra brota de su interior con total naturalidad, en su caso no es azar es lógica natural.
Más información sobre la artista en la web.