El informe de tendencias, “Marcas e influencers: lo que les mola a los jóvenes en España”, realizado por la agencia de publicidad, La Despensa y la agencia de investigación cualitativa, Quid, refleja que para el 71% de los jóvenes españoles ‘molar’ es ser único, original y sin copias, seguido de un 35% que afirma que molar es destacar e ir siempre por delante. El enfoque de Millennials y Generación Z, respecto de la movilidad es distinta al que era hace años. Cada vez son menos los que tienen previsto comprarse un coche y cada vez hay más opciones de movilidad para elegir. Por otro lado, el horizonte de precariedad de estas generaciones ha situado las opciones Low Cost como su referencia principal.
La característica que más gusta a los jóvenes, con un 20%, dentro del sector de la movilidad es el poder compartir viaje y gastos, en segundo lugar, con un 16% es poder disfrutar de ofertas, seguido de disponer servicio técnico en cualquier circunstancia con un 15%, y recibir un trato cordial (que abran la puerta al llegar, que ofrezcan algo de beber, preferencias de climatización…) con un 14%.
Así, en el top de la movilidad lo ocupan BlaBlacar y Uber (con un 36%), seguido de Cabify (con un 23%), My Taxi (20%), Google Maps (7%) y Moovit (6%).
Qué son los Millennials y la Generación Z
Millennials y Generación Z están totalmente inmersos en las nuevas tecnologías. Las redes sociales más utilizadas por estas generaciones son Whatsapp, Instagram y Youtube y los dos grupos encuentran cool: “Viajar sin parecer un turista” (con 52% la Generación Z y un 71% de los Millennials), “los Memes” (con un 74% la Generación Z y un 64% los Millennials) y “fusionar cosas totalmente opuestas” (un 54% Generación Z y un 74% los Millennials).
Los Millennials (entre 22 y 29 años) son soñadores pero luchadores, la crisis les afectó en pleno momento en el que forjaban sus sueños y añora han de pelear con los mensajes de pesimismo de la sociedad. Viven en un mundo de mayor frustración en cuanto a expectativas laborales y experiencias de vida.
Por otro lado, la Generación Z (entre 14 y 21 años) ha vivido la crisis desde su infancia y están acostumbrados al clima de pesimismo. Han naturalizado este horizonte de expectativas y adoptan una actitud más pragmática.