El grupo automovilístico Volkswagen ha pedido a sus trabajadores de Alemania una reducción salarial del 10% como parte de un esfuerzo para mantener los empleos en medio de una caída significativa en sus beneficios anunciada ayer y que han alcanzado su nivel más bajo en tres ejercicios.
Esta petición se produce en un contexto bajo el que los sindicatos de la empresa han amenazado con huelgas ante los planes de la empresa de reducir costes.
Aunque la empresa no ha confirmado aún si considera cerrar fábricas en Alemania, representantes de los trabajadores han indicado que esta opción aún está sobre la mesa, coincidiendo en el tiempo con una disminución del 42% en el beneficio de la marca durante el tercer trimestre.
Esta situación está provocando una «urgencia en reducir costes y mejorar la eficiencia», según ha asegurado el director financiero de la compañia, Arno Antlitz, durante la presentación de resultados económicos de Volkswagen.
A pesar de las amenazas de huelga, Antlitz ha expresado confianza en que se puede alcanzar un acuerdo con los trabajadores, con un entorno en el que la compañía ha mencionado un plan de reducciones que podría alcanzar 10.000 millones de euros..
El propio Arne Meiswinkel, responsable de personal de Volkswagen, ha subrayado la necesidad de reducir los costes laborales para mantener la competitividad y ha llamado a los trabajadores a contribuir a este objetivo, en una información que publicaba ayer Reuters.
El diálogo continúa
Ambas partes han acordado seguir dialogando, con una próxima reunión programada para el 21 de noviembre, si bien los representantes sindicales han acusado a la dirección de tomar decisiones equivocadas y de romper el consenso en la toma de decisiones.
Los sindicatos han llegado a las negociaciones solicitando un aumento salarial del 7% y han advertido sobre posibles huelgas en diciembre si la empresa no descarta de manera definitiva el cierre de plantas.
El director financiero de Volkswagen ha adelantado también un plan de recuperación para el mercado chino, que incluye actualizaciones en el software y mejoras en los sistemas de asistencia a la conducción, con expectativas de recuperar cuota de mercado hacia 2026 o 2027.
Y todo ello bajo una gran presión en el mercado automovilístico europeo, que ha disminuido en dos millones de vehículos desde la pandemia, según cifras de Reuters, con medio millón de ventas anuales menos en el caso de Volkswagen.
Las entregas de Volkswagen en China, el mayor mercado automovilístico del mundo, han caído un 15% en el tercer trimestre, lo que ha contribuido a reducir sus ventas globales hasta 2,176 millones de unidades.