Fijaos si el tipo de coche SUV está tan extendido que, aunque pocos, los hay hasta descapotables, el VW T-Roc Cabrio. Los hay deportivos, con silueta cupé, con diversos combustibles y maneras de alimentación y, claro, también los hay utilitarios. Que puedes pensar: “¿un coche pequeño y urbano, pero con carrocería voluminosa?”.
Efectivamente, técnicamente es un poco incongruente, pero así somos. Normalmente, preferimos un coche un poco más grande. Uno de los mejores utilitarios, en el más puro, estricto y tradicional sentido del término es el Toyota Yaris, pues siempre ha mantenido una longitud inferior a los cuatro metros. El modelo actual mide 3,9 metros y está rodeado de coches más grandes en su mismo segmento: Seat Ibiza, Renault Clio, Opel Corsa…
El Yaris Cross acaba de ser renovado, pero mantiene la plataforma, parte de la del Yaris, mide 4,18 metros y eso son 24 centímetros más. Es muchísimo en un coche, pero no lo es tanto para el día a día mezclado con el tráfico urbano.
Esa es la clave.
Por este motivo, los SUV urbanos están desplazando a los utilitarios tradicionales. ¿Dónde está el Ford Fiesta? Efectivamente: reconvertido en Ford Puma (un SUV utilitario). Bueno, no sabemos si cundirá el ejemplo, o el pánico, pero relevante es. Y confieso y comparto con vosotros que tengo muchísimo interés en saber cómo será la próxima generación del Seat Ibiza. ¿Desparecerá en favor del Arona?, ¿Crearán un Ibiza “aronado”? ¿Será un crossover? ¿Seguirá siendo un utilitario tradicional?
Las respuestas a esas preguntas nos dirán si el futuro del panorama automovilístico será “singularmente” SUV o se mantendrá como lo conocemos ahora.
Bien, en lo referente a la versión Cross del Yaris, gana esa longitud en el voladizo trasero, principalmente, por lo que la distancia entre ejes es la misma: 2.560 milímetros.
Las plazas delanteras del Yaris Cross y del Yaris normal son prácticamente iguales, pero, curiosamente, el espacio longitudinal para las piernas de los pasajeros traseros es tres centímetros menor en el Cross que en el Yaris normal: 64 frente a 67 centímetros.
La anchura, 136 centímetros, también es la misma en ambos coches, pero, de nuevo nos sorprende el Yaris Cross con 124 centímetros de anchura en las plazas traseras por los 126 del utilitario. Eso quiere decir que, si buscáis espacio interior real, el Yaris Cross no os lo va a proporcionar.
Decimos “real” para puntualizar que, efectivamente, el Yaris Cross es más alto, pero una vez que tu cabeza está suficientemente lejos del techo. El Yaris normal ya tiene 93 centímetros, todo lo que ganes en altura, dos centímetros más en el Cross, es para darte “sensación” de espacio.
Conducción súper apetecible
Pero no queda aquí el tema de la altura, ni mucho menos. De hecho, queda lo mejor: la posición de conducción (y, por ende, de los ocupantes).
El Yaris Cross es más apetecible que el normal porque es más alto, no porque tenga más altura para las cabezas, porque en realidad no nos hace falta mucha más, como acabamos de ver, sino porque vamos sentados un par de centímetros o tres más altos.
Y esa es otra clave en estos coches: no solo vemos mejor la carretera y lo que nos rodea, sino que es más sencillo entrar y salir de ella y estar mucho tiempo sentados en un viaje. Eso, a ciertas edades que no quiero confesar, tiene su gracia.
Otro punto importante es que el Yaris Cross tiene más capacidad de maletero. Concretamente, son 397 litros frente a los 270 del utilitario berlina y eso, si mis cálculos no fallan, son nada menos que 127 litros de diferencia. Pero, y es un pero importante, si quieres el Yaris Cross con tracción a las cuatro ruedas, el maletero se queda en 320 litros. Son 77 litros menos y si te lo estás planteando, creemos que te este dato te va a interesar.
Así pues, con respecto al Yaris del que deriva, no tenemos más espacio interior (de hecho, hay menos), pero sí tenemos dos puntos muy importantes: habitáculo a más altura y maletero más grande.
Y, bueno, dicho sea de paso: posibilidad de tracción a las cuatro ruedas. Bien, pero ¿y con los de su talla? Vamos a responder a esta pregunta comparando el Yaris Cross con tres duros rivales: el Seat Arona, porque es el superventas, el Jeep Avenger, porque también tiene etiqueta ECO y el Suzuki Vitara, porque también tiene versión con tracción 4×4 y etiqueta ECO.
Los tres miden más o menos lo mismo: entre 4,08 y 4,18 metros. Más o menos, hay unos 10 centímetros de diferencia entre el Jeep Avenger que es el más pequeño y el Toyota, que es el más grande. Si empezamos por la ecología, el Arona sale peor parado, pues su etiqueta es “C”. Es válida, pero con más restricciones y menos ventaja de uso puntuales frente a los tres rivales.
No obstante, el Arona es el más barato (y está muy bien equipado) y tiene el maletero más grande (400 litros). El Jeep Avenger está dando (y va a dar) mucho que hablar. Es un coche “pequeñito”, pero muy bien resuelto.
Tiene etiqueta ECO, un motor solvente con 100CV, unas plazas traseras y maletero capaces (y más para lo que mide el coche) y ofrece incontables posibilidades de personalización. El Suzuki juega la baza del uso off-road, pues su sistema de tracción es más capaz que el del Toyota, acaba de llegar la actualización del modelo y su calidad de fabricación es intachable.
Con un precio de arranque de unos 26.500 euros y entrando en el coche que nos ocupa, tenemos una gama compuesta por dos motores, de 116 o de 131CV, ambos con etiqueta ECO e hibridación ligera.
Son el mismo motor, combina uno de gasolina con uno eléctrico, pero el más potente tiene el motor eléctrico más potente y con más par. La versión 4×4 tiene un segundo motor eléctrico que va instalado en el eje trasero (de ahí el menor maletero) y mueve estas ruedas. No da más potencia porque la batería no es capaz de suministrar más energía, pero sí ayuda a la recarga.
La renovación que ha hecho Toyota se centra en mejorar la calidad percibida y en aumentar el aislamiento. Esto último, no seré yo que diga que no le hacía falta.
También tiene mejoras en el sistema multimedia y pantalla más grande. Destacamos al final que monta de serie todas las ayudas a la conducción obligatorias y que incluyen, por ejemplo: cámara trasera, Sistema Pre-Colisión (PCS) con detección de automóviles, peatones, ciclistas y motocicletas que estén delante del coche en situaciones diurnas, asistente de mantenimiento en el carril (te avisa de que te sales y te mantiene en él) o control de crucero adaptativo. Para el control de ángulo muerto, has de ir al acabado superior y el motor más potente.
Pisa bien, es estable y ergonómico
El tacto de conducción es de coche que pisa bien la carretera, tiene estabilidad y es ágil, pero no transmite tanta confianza como un Seat Arona ni tanta diversión ni feeling como un Ford Puma. Tiene muy buen puesto de conducción, con la ergonomía de una marca que sabe lo que hace y resulta un coche muy suave y agradable de conducir.
El motor puede con el coche, los pasajeros y la carga para un uso normal, y con normal nos referimos a “tranquilo”. No pidáis una respuesta contundente. Gana velocidad con cierta soltura, pero los adelantamientos en carretera y cargado no son su fuerte… no ya por su potencia, sino por los 120 Nm de par máximo… No son muchos, por ellos mismos, y son pocos o poquísimos en comparación con los 200 Nm del Seat Arona 1.0 TSI… por no hablar de los 205 Nm del Jeep Avenger, ni los 210 del Ford Puma Ecoboost y, atención, los 235 Nm del Vitara.
Vale, la parte buena es que tiene un buen motor eléctrico, es decir, “potente”, con 84 CV y 185 Nm de par máximo. Esto le permite moverse en ciudad, atascos y demás en modo únicamente eléctrico. No mucho tiempo, porque la batería es de 0,76 kWh, pero sí que es solvente y recarga con rapidez.
Ojo, por si no os salen las cuentas: en conjunto, el motor eléctrico y el de combustión son capaces de generar los 120 Nm de par que decíamos antes y el motor eléctrico no mueve al coche a pleno rendimiento en carretera. Tienes un buen motor eléctrico para la ciudad y un conjunto híbrido “normalito” para la carretera.
El segmento de los SUV urbanos, volviendo al principio, es un amplio mar de peces diferentes.
El recién renovado Toyota Yaris Cross tiene con triunfos en su mano la tranquilidad de su marca, el sistema híbrido que permite un uso eléctrico urbano y el maletero. En su contra: espacio interior poco aprovechado, respuesta en carretera un tanto pobre y los “cientos” de rivales.