El nuevo Skoda Fabia (tercera generación) recibe la nueva motorización tricilíndrica de gasolina 1.0 TSI, propulsor que sustituye al 1.2 de cuatro cilindros aún utilizado en algunos modelos de la marca.
Este nuevo motor es incorporado masivamente por todas las marcas del grupo Volkswagen para dar relevo al 1.2, al que aventaja en potencia y par motor, además de una reducción del consumo de hasta el 6%. Skoda ya lo tiene incorporado en los modelos Rapid, Spaceback, con las mismas potencias que en el Fabia, y en el Octavia, en este caso con 115 CV.
El nuevo 1.0 TSI se embarca en el Fabia y en el Fabia Combi con dos potencias (95 y 110 CV), con las que las emisiones de este modelo, en sus dos carrocerías, se sitúan entre 99 y 104 gramos de CO2 por kilómetro. Los Skoda Fabia y Skoda Fabia Combi con este nuevo motor serán presentados al público por primera vez en el Salón del Automóvil de Ginebra.
El nuevo 1.0 TSI, con pistones y bielas de aluminio, entrega más potencia y un par motor mejorado en el Fabia de 200 Nm (antes 175 Nm). La reducción de tamaño ofrece otra ventaja, la del consumo de combustible, gracias, entre otras razones, a un peso más reducido (10 kilos menos que el 1.2), a una bomba de aceite más eficiente y a un incremento la presión de inyección hasta los 250 bares.
La bomba de aceite ajusta continuamente ajusta la presión requerida para adaptarse a la carga del motor. La presión de admisión, que alcanza los 1,6 bares, se incrementa de forma altamente espontánea debido a que el intercooler del turboalimentador está integrado en la toma de admisión.
El motor se muestra muy ágil y dinámico gracias, por ejemplo, a una frecuencia en el pulso de escape que crece más rápido que con el motor de cuatro cilindros. Esto ocurre incluso a bajas revoluciones y constituye una clara ventaja en la conducción urbana.
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El 1.0 TSI con 95 CV: rápido y con más aceleración
La potencia del Fabia 1.0 TSI con cambio manual de cinco velocidades es de 95 CV. El par motor se mantiene en los 160 Nm, aunque el rendimiento ha mejorado. En comparación con el motor de 1.2 litros y cuatro cilindros usado hasta la fecha, la velocidad máxima se ha incrementado en 3 km/h hasta los 185 km/h (Skoda Fabia Combi: de 185 a 187 km/h) y la aceleración de 0 a 100 km/h ha mejorado en 0,3 segundos hasta los 10,6 .
Las recuperaciones del motor de 60 a 100 km/h y de 80 a 120 km/h son idénticas a la de su predecesor. El consumo de combustible y las emisiones del hatchback y el Combi, sin embargo, han bajado considerablemente de 4,6 litros (105 gramos de CO2/km) a 4.3 litros (99 gramos de CO2/km).
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El 1.0 TSI con 110 CV: potencia idéntica y mucho más par
Al igual que su predecesor de 1.2 litros, el motor más potente de 1.0 litro con cambio manual de seis velocidades entrega 110 CV y su par motor se ha incrementado de los 175 a los 200 Nm.
La aceleración de 0 a 100 km/h se logra en 9,5 segundos (Combi en 9,6 segundos), con una velocidad máxima de 196 km/h (Combi de 199 km/h).
En la marcha más alta, las recuperaciones de 60 a 100 km/h se pueden conseguir hasta 2,6 segundos más rápido (Fabia de cinco puertas: 2,4 segundos), mientras que la aceleración entre 80 y 120 km/h es hasta 4,1 segundos más rápida (Fabia hatchback: 3,9 segundos).
En las versiones con cambio manual del hatchback y el Combi, el consumo de combustible y las emisiones del tres cilindros con 110 CV se han reducido en 0,3 litros hasta 4,4 litros (101 gramos de CO2/km). Para las versiones con transmisión DSG, el consumo de combustible se ha reducido en 0,1 litros en ambas variantes y ahora es de 4,5 l a los 100 km (104 gramos de CO2/km).
