Tener un vehículo usado sin vender le supone a un concesionario un coste de 1.555 euros a lo largo de los 90 días que pasa de media en stock, excluyendo los gastos financieros, según un estudio elaborado por Sumauto a partir de datos de Autobiz.
Este coste, que equivaldría a unos 17 euros al día, se ha realizado tomando como referencia un vehículo de 10.000 euros, en el que se desglosa en seis partidas a las que el vendedor profesional debe hacer frente y tener en cuenta para calcular la rentabilidad de la venta de su vehículo usado.
De estas seis partidas es la propia pérdida de valor del vehículo el mayor coste para el concesionario. Tomando como base de depreciación un 2,5% mensual, el coste seria de 730 euros.
También supone una gran pérdida el coste de oportunidad, ya que si un concesionario rota su stock de media cada 45 días y tiene un vehículo que permanece en stock 90 días, equivale a una venta perdida. Y si el beneficio medio por venta es de 500 euros, este sería el coste a asumir por vender el coche más tarde.
Este estudio también tiene en cuenta el coste de financiación (que calcula en unos 150 euros), los gastos de lavado y limpieza (50 euros), los posibles daños de aparcamiento (50 euros) y el posible gasto en ‘bonus’ a comerciales (otros 75 euros).
«Un vehículo de ocasión en stock ocupa espacio, pero además vacía la caja, ya que implica unos costes que afectan a la rentabilidad del negocio. Por eso, es fundamental rotar adecuadamente el stock, de modo que el vehículo no supere los 60 días, que es el umbral a partir del cual deja de ser rentable la venta», ha explicado el director general de Sumauto, Nicolás Cantaert.