Alemania está poniendo en marcha un proyecto para construir una red nacional de carga rápida destinada a vehículos eléctricos pesados con el objetivo de mejorar el transporte y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Así lo comunicó ayer el Ministerio de Economía alemán y su titular, Robert Habeck, bajo un plan con la denominación «Power to the Road” que persigue descarbonizar el sector del transporte alemán de aquí a 2045.
“El proyecto «Power to the Road» es esencial para la transición del transporte pesado a energía verde y el objetivo es que los camiones funcionen solo con electricidad verde», afirmó ayer el ministro Habeck.
Este plan quiere establecer una infraestructura de carga rápida fiable a lo largo de las autopistas alemanas, facilitando la carga eléctrica de camiones con 350 localizaciones concretas con estaciones de carga rápida.
Al final de este verano se efectuará un concurso con 130 licitaciones para dichas estaciones de carga, explicó el Ministerio.
Hace justo un año, Brusleas aprobó una normativa que exige la instalación de estaciones de carga rápida cada 60 kilómetros en autopistas a partir de 2026 y deben ofrecer una capacidad de 400kW para automóviles y furgonetas y 600 kW para vehículos industriales.
En este sentido, Alemania, que ya cuenta con un parque de vehículos rodante de más de un millón de automóviles eléctricos, está desarrollando una red de carga en el país de 9,000 puntos de alta potencia para turismos, SUV y comerciales ligeros, un programa en el que ha invertido ya cerca de 2.000 millones de euros.
Las emisiones de dióxido de carbono por kilómetro de los vehículos industriales han descendido en el entorno del 8% desde 1995, pero las emisiones totales de dióxido de carbono han crecido un 21% desde esa fecha, igualmente.