El fabricante de vehículos eléctricos Tesla ha presentado dos nuevas versiones del Model Y y del Model 3 con el objetivo de recuperar el impulso comercial tras varios trimestres de descenso en sus ventas y la pérdida de cuota frente a sus principales competidores eléctricos.
Las nuevas variantes Standard parten en Estados Unidos de 36.990 y 39.990 dólares, respectivamente —entre 34.000 y 37.000 euros al cambio actual—, lo que supone una rebaja cercana a los 5.000 dólares frente a los acabados inmediatamente superiores.
Pese a ello, los analistas de mercado que cubren la marca han señalado que los precios anunciados continúan bastante por encima de la barrera de los 30.000 dólares que el propio Elon Musk había señalado como clave para atraer a un público más amplio y a través de un potencial Tesla low cost.
Hay que recordar al respecto que, en 2023, Musk canceló el proyecto de un automóvil eléctrico de 25.000 dólares, optando por adaptar las actuales plataformas de producción y diseño del Model 3 y del Model Y.
En ambos casos, las nuevas versiones de acceso prescinden de algunos elementos de acabado y equipamiento para reducir costes, aunque mantienen autonomías superiores a 480 kilómetros.
Las entregas comenzarán en el último trimestre del año, según las previsiones de la compañía y de acuerdo con una información publicada por Reuters.
Tesla busca frenar la pérdida de ritmo comercial
El fabricante estadounidense intenta contrarrestar la caída de demanda que ha afectado a sus principales mercados como en Estados Unidos, en el que la finalización de la ayuda fiscal de 7.500 dólares a finales de septiembre elevó de forma efectiva el precio de los vehículos eléctricos y redujo la competitividad de los modelos más asequibles.
La compañía ya había anticipado que las nuevas versiones servirían para ampliar la base de clientes sin necesidad de lanzar un nuevo vehículo de desarrollo completo.
La decisión ha generado dudas entre algunos analistas e inversores, que temen que las nuevas variantes más baratas puedan canibalizar las ventas de los modelos existentes y limitar el crecimiento de márgenes.
Las acciones de Tesla cerraron la última sesión bursátil con un descenso del 4,5%. El valor de la acción marcaba al cierre un precio de 230 euros por título, lo que en comparación con los 260 euros del inicio del ejercicio actual representa una caída del 11,5%.