La sección sindical de STM Intersindical en Ford Almussafes ha impugnado el acta del Comité de Empresa en la que se aprobaba el Acuerdo de Electrificación negociado por UGT y ha exigido que la plantilla vote de nuevo y «con todos los rigores democráticos» el plan de ajuste salarial y laboral con el que la factoría valenciana aspira a fabricar modelos eléctricos de la multinacional y asegurar la carga de trabajo de los próximos años.
El motivo es, por un lado, la inflación y la previsible subida del IPC por encima de las estimaciones iniciales y, por otro, la «falta de transparencia total» con la que, en su opinión, se desarrolló la consulta del acuerdo organizada por UGT, a través de una aplicación y «sin garantizar el voto secreto», según denuncia el sindicato.
En concreto, STM ha impugnado el acta del Comité de Empresa del pasado 14 de febrero en el que se aprobó el preacuerdo con la dirección europea, con los votos a favor del sindicado mayoritario, UGT, y la oposición del resto de sindicatos.
El preacuerdo consiste en un plan de ajuste para los próximos cinco años condicionado a la adjudicación de los modelos eléctricos, y contempla medidas de contención salarial y flexibilidad. En cuanto al primer punto, se trata de una «contención salarial» a cinco años que incluye aumentos salariales todos los años, pero los desvincula del IPC y no serían consolidables en tablas para toda la plantilla.
Después de negociar el plan en Colonia con la dirección europea, UGT realizó en febrero una consulta telemática a la plantilla que se saldó con un 74,95% de votos a favor del preacuerdo. Votaron un total de 4.193 trabajadores, el 70,22% de la plantilla, principalmente trabajadores afiliados a UGT y únicamente 48 no afiliados se registraron para votar. Tras la consulta, el Comité de Empresa aprobó el conocido como Acuerdo de Electrificación con los votos a favor del sindicato mayoritario.
El futuro de Ford
Ahora, STM ha anunciado que ha impugnado el acta de aquel Comité de Empresa y ha exigido que se renegocie el acuerdo y se vote en un referéndum a toda la plantilla y con voto secreto, como «se ha hecho a lo largo de los 46 años de historia de Ford Almussafes», ha defendido. «¿Cuál es el miedo que tienen si tan seguros están de que la plantilla les apoya y está de acuerdo con su Convenio?», ha preguntado.
En un vídeo difundido este viernes, el sindicato ahonda en los motivos de la impugnación. Señala que «los IPC están desbocados» y que, en su momento, sus cálculos sobre cómo afectaría la «contención salarial» a los trabajadores partía de un IPC «recomendado por un economista basado en las estimaciones del Banco de España», pero que ahora el nuevo escenario económico apunta a un IPC de «un poco más del 12%. «Tendremos una merma salarial de más de 4.000 euros, no para el calculo inicial de cuatro años, solamente ya para este año», ha denunciado.
STM se ha dirigido a los trabajadores para advertir que «el dinero que nos den, esas migajas que nos van a dar pretendiendo callarnos la boca y contentarnos, no son consolidables en tablas». El sindicato ha defendido que la plantilla «no merece» las condiciones del acuerdo, que ha calificado de «recortes salariales brutales».
Por ello, «exige» una renegociación y, sobre todo, que «es la plantilla la que debe decidir». Por ello, ha pedido «que vote con medios democráticos, de fiscalización y control de todos los sindicatos, con transparencia» y que «se garantice el voto secreto para que todos puedan votar sin que estén sometidos a presiones».
Según STM, la primera votación «solo la controlaban ellos», ha dicho en referencia a UGT, y «no se garantizaba de ninguna de las formas el voto secreto». «A todas luces no se puede fiscalizar y arroja una falta de transparencia total», ha aseverado.
«STM exigimos y seguiremos exigiendo que sea la plantilla quien decida y que vote en un referéndum con todos los rigores democráticos, como ha hecho en los últimos 46 años de historia de Ford Almussafes», ha zanjado este sindicato.
El Acuerdo de Electrificación se incorporará al convenio colectivo, cuya comisión negociadora ya está constituida, y está pendiente de la decisión final de la dirección de la multinacional sobre qué fábrica producirá los vehículos eléctricos de Ford en Europa, una carga de trabajo que Almussafes se disputa con Saarlouis (Alemania).
