El fabricante de vehículos eléctricos Rivian, que cuenta en su portfolio con dos SUV que están teniendo un gran éxito de ventas —el R1T convencional y la pick-up R1S— y otro modelo comercial, la Van eléctrica, ha conseguido desatar los lazos de exclusividad que tenía con el gigante mundial de la distribución Amazon para el suministro de sus vehículos de reparto y comenzará a ofrecer este modelo a cualquier tipo de empresa, según ha explicado la propia compañía.
En 2019, Amazon efectuó un enorme pedido a ciegas de 100.000 unidades de la Rivian Van, destinados a cubrir todas las operaciones de reparto de la empresa propiedad de Jeff Bezos en buena parte del mundo.

Pero la multinacional no se quedó solo en un pedido, sino que además entró en el capital de Rivian tras adquirir un 20% de la empresa, una cifra que hoy está instalada en el 17%.
Rivian inició el pasado marzo comenzó las negociaciones con Amazon para que esta eliminara el acuerdo de exclusividad que tiene con la compañía para el suministro de Vans ya que, y por contrato, Rivian solo podía abastecer de vehículos a Amazon hasta que se cumpla el cupo de 100.000 unidades asignadas.
La realidad, a mediados de este mismo año, es que el gigante on-line solo tenía previsto encargar 10.000 furgonetas a Rivian para el conjunto de 2023, lo que colocaba en un enorme brete a Rivian, que en noviembre del año pasado anunciaba que contaba con 114.000 pedidos en firme y una producción prevista para este año de 50.000 unidades, de las que el mayor grueso se corresponde con su Van.

Es decir, Amazon solo cubría una pequeña parte de su producción de furgones eléctricos, con el añadido negativo de que las Vans se tenían que quedar almacenadas en la campa de la factoría, porque su acuerdo de exclusividad con Amazon impedía a Rivian buscar nuevos clientes profesionales.
«Estamos ansiosos por abrir las ventas de nuestra furgoneta eléctrica a más empresas. Alrededor de una cuarta parte del dióxido de carbono emitido en el sector del transporte en Estados Unidos proviene de los vehículos comerciales, por lo que es imperativo que hagamos todo lo posible tan pronto como sea posible para ayudar a reducir las emisiones», ha asegurado sobre la nueva vía comercial de la Van el fundador y primer ejecutivo de Rivian, RJ Scaringe.
«Amazon es, y seguirá siendo, un socio clave para nosotros, y esperamos seguir trabajando en estrecha colaboración con ellos, ya que les ayudamos a alcanzar su objetivo Climate Pledge», ha continuado Scaringe.

Hay que decir al respecto que Amazon, después de utilizar los modelos de Rivian en Estados Unidos, ha comenzado durante este ejercicio a dar sus primeros pasos de prueba con la Van en Europa, en concreto en Alemania y para tareas de reparto de última milla.
La Van comercial eléctrica de Rivian dispone de 323 kilómetros de autonomía y se puede encargar con dos tamaños y dispone de un sistema de software que permite desde el desbloqueo del vehículo a la apertura de la puerta hasta la zona de carga, o la aceleración.

Asimismo, este modelo incluye elementos de telemática para flotas, con datos en tiempo real, perfiles de conductor y del vehículo, alertas y análisis para reducir los tiempos de transporte y mejorar la eficiencia.
Rivian concluyó el año pasado con 25.000 vehículos fabricados y unos ingresos de cerca de 1.700 millones de dólares, en su primer ejercicio de fabricación completo. A pesar de dar unas pérdidas de 6.700 millones, a 31 de diciembre del año pasado disponía de más de 12.000 millones en caja.