Las ventas de BMW y Mercedes registraron importantes caídas durante el tercer trimestre de 2024 en medio de una desaceleración económica en China y la creciente competencia por parte de los fabricantes locales.
Dicha situación ha impactado de manera negativa en sus resultados, según han confirmado los dos gigantes del automóvil global.
BMW se anotó una disminución del 13% en sus ventas globales entre los pasados meses de julio y septiembre, mientras que Mercedes experimentó una reducción del 3% en el mismo periodo, bajo un contexto en China espreocupante para las automotrices extranjeras, ya que la desaceleración de su economía ha debilitado el consumo de vehículos, especialmente los de alta gama, favoreciendo a los fabricantes chinos que ofrecen opciones más accesibles, y en particular en el segmento de los automóviles eléctricos.
En China, las ventas de BMW cedieron un 33%, mientras que Mercedes experimentó un descenso del 13%. Este último ha visto una merma considerable en su segmento de lujo, especialmente en la demanda de su clase S, cuyo precio base es de aproximadamente 58.500 euros en ese país, afectado por la reducción en el gasto de los consumidores, según ha informado Reuters.
Crisis Europa-China
Mercedes también apuntó a una contracción global del 31% en sus ventas de vehículos eléctricos, mientras que BMW reflejó en sus cuentas un crecimiento del 10% en este mismo apartado.
En el ámbito europeo, el escenario se está complicando por la reciente decisión de la Unión Europea de aplicar nuevos aranceles a los vehículos eléctricos importados desde China, argumentando que estos se benefician de subsidios estatales injustos.
China continúa negando las acusaciones y ha advertido sobre posibles represalias, lo que genera inquietud entre los fabricantes alemanes y, en general, los europeos, porque generan una muy significativa parte de sus ingresos y beneficio a través del mercado chino.
Además, las autoridades chinas están evaluando la posibilidad de elevar los aranceles a las importaciones de vehículos con motores de gran tamaño, lo que podría perjudicar especialmente a las marcas alemanas.
Durante 2023, las exportaciones de coches alemanes con propulsores superiores a 2.5 litros a China alcanzaron un valor neto de 1.100 millones de euros.