Hasta la fecha, Uber establecía una horquilla de precios que variaba en función de la demanda, por ejemplo, el denominado “factor dinámico” que los taxistas suelen criticar con insistencia porque consideran que sirve a Uber para modificar al alza sus precios cuando desea.
“Ellos [por los taxistas] fijan de una manera inamovible el coste extra de días festivos como el domingo o en fin de año, no tiene razón que se quejen”, ha afirmado hoy en su primera aparición pública como nuevo director de Uber en España el canario Juan Galiardo.
Gallardo, quien roza la treintena, trabaja para la empresa desde 2014. En julio pasado fue oficialmente promocionado y se situará en el escalafón corporativo de Uber España por debajo de Carles Lloret (lee aquí la entrevista de Fleet People a Carles Lloret), quien además de ser el primer ejecutivo de Uber España también dirige toda la región del Sur de Europa de la plataforma digital.

Los nuevos precios de Uber supondrá, según la empresa, una reducción promedio de un 5% por trayecto para el usuario. Además, según indicó Gallardo, “los conductores ahora cobrarán más, es bueno para ello”.
Uber: precios fijos a partir del 22 de septiembre
La nueva política de precios de Uber, que se estrena la próxima semana, incrementa en 50 céntimos el precio mínimo del trayecto, hasta 5,50 euros, aunque reduce el coste por minuto de 0,20 euros a 0,10 euros. También sube el coste por kilómetro recorrido en un 10%, de 1,15 a 1,25 euros, según indicó el nuevo responsable ejecutivo de Uber España.
“Con un precio mínimo tan bajo, de cinco euros, teníamos una situación en la que había muchos viajes cortos, lo que era ineficiente para muchos conductores. Les gustaba la iniciativa, porque tenía tirón y daba movimiento, pero eran ineficientes por lo corto y por el importe tan bajo”, explicó esta mañana Gallardo.
El directivo aprovechó también para criticar de nuevo la normativa sobre transportes terrestres de España, “una de las más restrictivas de Europa”.
Las trabas del Gobierno a la nueva movilidad
“Hoy, por ejemplo, deberíamos anunciar nuevas ciudades con nuestro sistema Uberpool, pero no podemos, solo podemos ver cómo miles de personas abren el servicio y ven que no está disponible en su ciudad”.

El nuevo responsable de Uber puso como ejemplo la ciudad de Barcelona, en la que la empresa no está presente precisamente por la restricción de licencias VTC (conductor con chófer). En la actualidad hay menos de mil licencias VTC funcionando en Barcelona.
“En verano pasado, más de 500.000 personas abrieron la app nuestra y vieron que el servicio no estaba disponible”, señaló Gallardo.
“Para nosotros” —continuó— “el mensaje es que es un problema que tiene solución. El Gobierno debe dejar de apoyar los intereses de un monopolio como el del taxi, en contra de los intereses generales de los ciudadanos”.
Países como Portugal, según indicó la empresa, han avanzado mucho en la materia de transportes, incluso aprobando leyes conjuntas entre Gobierno y oposición para dar cobertura legal a plataformas como Uber, y liberalizando el mercado de las licencias, que en España está creando un mercado negro paralelo por el que se pagan hoy entre 45.000 y 60.000 euros por una licencia VTC.
Liberalizar el mercado de las licencias VTC
“La liberalización del mercado de licencias no quiere decir que no haya requisitos, y estrictos, sobre los servicios de movilidad. Nunca hemos tenido un problema con eso, sino cuantitativo”, quiso puntualizar Juan Galiardo.
Uber acumula en España más de un millón de descargas y en su base entran con carácter semanal entre 30.000 y 50.000 nuevos registros en la aplicación móvil, aunque de esa cantidad la cifra de usuarios constantes es mucho menor debido a la ausencia de licencias o de regulación sobre ellas en diferentes ciudades de España.
En la actualidad existen en España en el entorno de 6.000 licencias VTC contabilizadas, aunque existe un número importante —que el director de Uber no supo cuantificar entre una horquilla de unas 3.000-15.000— pendientes de decisión judicial.
A comienzos de este mes, el Ministerio de Fomento anunció la prohibición de vender la licencia VTC en los dos años siguientes a su obtención para evitar la especulación en el precio y apuntó a la creación de registros electrónicos de los servicios VTC para evitar que los conductores capten clientes en la calle, algo que por ley sólo pueden hacer los taxistas.