Las compañías automovilísticas Renault, Volvo y la empresa de fletes y logística CMA CGM aportarán hasta 720 millones de euros en una fase inicial para producir una nueva gama de vehículos comerciales eléctricos a través de la constitución de una nueva sociedad denominada Flexis SAS.
En concreto, y según ha explicado Renault, la marca del rombo invertirá un total de 300 millones de euros en este proceso, la misma cantidad que destinará Volvo, en tanto que CMA CGM aportará una cifra de hasta 120 millones de euros de aquí a 2026 para producir esta nueva gama de eléctricos profesionales.
El portfolio de vehículos comerciales encajará en la línea de derivados comerciales ligeros, los de menor tamaño dentro del universo del vehículo profesional industrial.
En relación con la participación accionarial en el capital de Flex SAS, el constructor francés dirigido por el ejecutivo Luca de Meo dispondrá de un 45% del capital de la nueva compañía, la misma cantidad que controlará Volvo, mientras que el restante 10% estará en manos de CMA CGM, que es una de las principales firmas de logística de contenedores de mercancías del mundo.
Esta última efectuará la inversión en Flexis SAS a través de un fondo de inversión propio especializado en nuevas energías y denominado Pulse.
Renault ha indicado que las furgonetas eléctricas serán fabricadas en la factoría del grupo en Sandouville y que, asimismo, la sede central de Flexis SAS estará ubicada en Francia.
El grupo ha significado también que la decisión de crear esta sociedad “con tres campeones” responde a la necesidad de los clientes profesionales por obtener soluciones de movilidad con cero emisiones. La compañía estima que la demanda de pedidos de furgonetas ligeras ecológicas crecerá en un 40% de aquí a 2030 y en base anual.
La nueva furgoneta eléctrica, según han explicado las empresas, “ofrecerá una compacidad excepcional para la movilidad urbana, versatilidad de uso para soluciones a medida y diferentes capacidades de batería, así como la primera arquitectura de 800 voltios del mercado para vehículos de esta categoría”.
Renault contratará a 550 personas en los próximos cuatro años en sus instalaciones de Sandouville para atender el montaje de la nueva gama.
