Apenas ha pasado un año de su llegada al mercado comercial y ya está empujando con fuerza. Con mucha fuerza. El Toyota Proace City Van es un derivado comercial que ha nacido para enganchar a los usuarios profesionales de última milla, un enfoque que le está dando muy buenos resultados a la marca en España.
“Estamos conectando muy bien con los profesionales que trabajan por cuenta propia, por ejemplo los responsables de mantenimiento e instalación del área de telecomunicaciones, los gestores de fibra óptica o los ensambladores de todo tipo de instalaciones técnicas”, sostiene en una conversación con Fleet People el primer ejecutivo de Flotas de Toyota España, Álvaro Aparicio.
La cuestión —y el target— es interesantísimo. Cómo aprovechar los efectos de la pandemia, por ejemplo, que ha multiplicado las funciones de e-delivery, de asistencia y las oportunidades para los autónomos en las almendras de las ciudades.
“Es un tipo de negocio que se está multiplicando y en el que tenemos grandes expectativas con el City Van, precisamente porque ofrecemos al cliente más operaciones de mantenimiento, más servicios e, igualmente, un año más de garantía que nuestra competencia”, afirma Aparicio a esta publicación.

El Proace City Van está específicamente diseñado para el transporte de mercancías y está disponible en el mercado de empresas con dos tipos de acabados, GX y VX, que incluyen de entrada un protector de la carga fabricado en plástico, preinstalación de bola de remolque, climatizador y asistente de arranque en pendiente.
El panelado completo de la zona de carga se puede escoger con la opción VX, que entre otros añadidos incluye el sensor de aparcamiento y, lo más interesante desde nuestro punto de vista, la supresión de la plaza individual del acompañante por una banqueta doble, lo que posibilita la acción de un tercer profesional en la cabina —una tercera mano nunca viene mal—.
Con 4,4 metros de longitud en su carrocería corta o 4,75 metros en la variante larga, el City Van está muy trabajado en el interior y pensando en el conductor. No existe casi diferencia alguna con un turismo convencional de la marca ni por experiencia ni por sensaciones.
Proace City Van: El pulso eléctrico
Este vehículo se fabrica en España y cuenta con una capacidad de 650 o mil kilogramos de carga útil y puede cargar con hasta dos europalés, lo que le convierte en una oficina móvil con todas las palabras. En la actualidad está disponible con un propulsor diésel 1.5 de 75, 100 o 130CV de potencia.
A estas posibilidades se acaba de sumar, además, las configuraciones parcial y completamente electrificadas de la Proace City Van, que también estarán disponibles en las dos variantes de carrocería, corta y larga.
En el caso de las unidades cien por cien eléctricas, estas ofrecen dos tipos de baterías, con 50 o 75kW, que posibilitan autonomías de 230 y 330 kilómetros, respectivamente. La primera de las opciones espera tener una muy buena acogida en el segmento profesional en España, y ya se puede encargar.
Un Proace City Van diésel con 75CV y acabado GX se puede encontrar hoy por 289 euros mensuales en renting con la firma Kinto One, sin pagar entrada, sin impuestos y para recorrer 60.000 kilómetros totales durante 48 meses.
Hay que decir que, a nuestro juicio, incluye una de las políticas de mantenimiento y servicios más completas del mercado, con cambio de neumáticos y vehículo de sustitución siempre en servicio oficial.