El Opel Grandland X, un SUV de tamaño medio que está siendo para la marca un éxito comercial, ha recibido una actualización de sus motores térmicos, pero, lo más importante para equilibrar las emisiones medias de la gama, es la próxima llegada de dos variantes híbridas enchufables. ambas sobre un mismo sistema de hibridación, una de tracción integral que llegar´rça antes de fin al de año, y una segunda, que será de comercialización posterior, de dos ruedas motrices, ésta con menos potencia y menor precio.
El primero en llegar al mercado será el Grandland Hybrid4, con un sistema que combina el motor turboalimentado de gasolina de 1.6 litros, con una potencia máxima de 200 CV (147 kW) y dos propulsores eléctricos de 80 kW (110 CV) cada uno, colocados delante y detrás -en la versión de dos ruedas motrices se utiliza un único motor eléctrico de 80 kW- para sumar una potencia total de 300 CV, con un consumo combinado de 1,3-1,4 l/100 km y unas emisiones de 32-39 g/km de CO2, según el nuevo ciclo WLTP.
Para ambos enchufables se utiliza una batería de iones de litio, con una capacidad de 13,2 kW, lo que proporciona en el Hybrid4 una autonomía en conducción eléctrica de 52 kilómetros, según el protocolo WLTP, ya que con el anterior NDEC serían 65 km (No se dispone de datos del dos ruedas motrices).
En el Hybrid4, el motor eléctrico delantero está acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades electrificada, en tanto el segundo motor eléctrico, el inversor y el diferencial están integrados en el eje trasero para proporcionar tracción a las cuatro ruedas cuando sea necesario.
El primer híbrido enchufable de Opel está disponible en España con una tarifa de renting a particulares mensual de 399 euros (durante 48 meses o 60.000 km). Este también se puede pedir con el nivel Ultimate por 53.000 euros (precio con IVA).
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La gama de motores de combustión está disponible desde 21.282 euros y cumple con la futura y exigente normativa de emisiones Euro 6d-TEMP, con emisiones desde 108 g/km de CO2. Esta gama está formada por el motor turbo de gasolina con inyección directa de 1.2 litros, fabricado en aluminio, y 130 CV de potencia y par de 230 Nm a 1.750 rpm, con emisiones de CO2 entre 119 y 121 gramos por kilómetro, dependiendo de si está ligado a la caja manual o a la automática. La oferta de gasolina se completa con el motor 1.6 de 180 CV y 250 Nm con emisiones entre 130 y 132 gramos de CO2.
La oferta diesel está formada por el motor 1.5 de 130 CV y 300 Nm y emisiones de entre 108 y 110 gramos de CO2, dependiendo de la transmisión elegida, y el propulsor 2.0 de 177 CV y 400 Nm, con unas emisiones de entre 126 y 128 gramos de CO2.
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El GrandLand X dispone del sistema de tracción adaptativa IntelliGrip para mejorar el agarre. El conductor puede elegir entre cinco modos de conducción, en los que IntelliGrip adapta a distribución del par a las ruedas en función de las características del terreno, lo que garantiza la mejor tracción y un comportamiento estable sobre nieve, barro, arena o superficies mojadas.
El Opel Grandland X también cuenta con una oferta de funciones de ayuda a la conducción que le sitúan a la vanguardia de su segmento, como la Alerta de Colisión Frontal con Detección de Peatones y Frenada Automática de Emergencia, el Asistente Avanzado de Aparcamiento y la Cámara de visión 360°, entre otros.
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