En 2017, el parque de motos y ciclomotores en España se situó en 5.288.570, según los datos provisionales publicados por la Dirección General de Tráfico (DGT). Además, el 52,3% de las motos y el 80,7% de ciclomotores son vehículos con más de 10 años de antigüedad. A pesar de un parque tan envejecido, los defectos graves detectados se han incrementado un 62% en la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), según un estudio realizado por la compañía que fabrica y comercializa la marca de lámparas para el automóvil Philips, Lumileds, a partir de los datos publicados por el Ministerio de Industria.
Un incremento de este tipo de fallos en ‘Alumbrado y Señalización’ inspeccionado en las estaciones de ITV analizado por Lumileds, refleja que en los seis últimos años con datos cerrados (2011 a 2017), los defectos que impiden superar la ITV detectados en motos y ciclomotores en las ITV españolas en dicho apartado han aumentado un 62,6%, pasando de 70.137 a 114.064 al cierre de ambos ejercicios.
En este sentido, el Director General de Lumileds Iberia, Jorge Jiménez, ha afirmado que “no debemos de pasar por alto el adecuado mantenimiento del sistema de iluminación de motos y ciclomotores. ´Ver y ser vistos´, de día y de noche, es quizás aún más importante cuando hablamos de vehículos de dos ruedas, especialmente vulnerables frente a otro tipo de vehículos. De ahí la importancia de no posponer la revisión y mantenimiento del sistema de iluminación y confiar en lámparas de la máxima calidad y duración, como las ofrecidas por Philips”.
El mayor crecimiento de defectos graves se produjo entre 2011 y 2013 (con más del 33% en este periodo) y que, en 2014, se produjo una caída del 2,2% respecto al ejercicio anterior, a partir de ahí se ha observado un preocupante repunte acumulado del 22,8% hasta 2017. Pero, el pasado año se detectaron un 17% más de defectos graves en la iluminación y señalización de motos y ciclomotores respecto a 2016.
Entre los defectos leves, este incremento en el periodo 2011-2017 se observa aún más acusado. Tanto que este tipo de defectos casi se doblaron, pasando de 49.163 a 95.575, lo que supone un crecimiento del 94,4%. Al igual que en los defectos graves, en los leves, el mayor crecimiento se registró entre 2011 y 2013, con una subida acumulada superior al 50%.
En este caso, los defectos leves han seguido la senda al alza, si bien desde 2014 con porcentajes de subida respecto al ejercicio precedente muy inferiores, por debajo del 6%, con crecimientos en descenso frente a un año antes: +5,7% en 2014 en comparación con 2013; +4,6% en 2015 frente a 2014 y +3,6 en 2015 respecto a 2016. Una tendencia truncada en 2017, cuando se registró un repunte del 6,7% frente a un año antes.
Jiménez ha apuntado que “la antigüedad no debe ser nunca una excusa para descuidar el mantenimiento de los vehículos de dos ruedas. La mejor forma de garantizar que su sistema de iluminación se encuentra en perfectas condiciones, y que por lo tanto circulamos de forma segura, es confiar el mantenimiento de lámparas y ópticas a nuestro taller de confianza”.