El proveedor alemán de componentes para automoción ZF Friedrichshafen ha confirmado la supresión de 7.600 empleos en su división de transmisiones electrificadas, la mayor del grupo por volumen de negocio, con cerca de 30.000 trabajadores en total, según una información publicada por Bloomberg.
La empresa ha explicado que suspenderá el desarrollo de productos asociados a vehículos eléctricos puros y concentrará sus recursos en los sistemas híbridos enchufables, que actualmente gozan de un mayor calado comercial entre los consumidores europeos.
El consejero delegado de la compañía, Mathias Miedreich, ha afirmado al respecto que «se trata de un esfuerzo conjunto para conseguir que nuestros productos sean más competitivos en costes y para mejorar nuestra cadena de ingresos».
El directivo, que ha asumido el cargo, precisamente, el 1 de octubre, ha precisado que la compañía está buscando acuerdos de cooperación industrial incluso con proveedores chinos en Europa.

La reestructuración del motor alemán
Los recortes anunciados por ZF se enmarcan dentro de un plan laboral más amplio que contempla hasta 14.000 salidas durante la década, un cupo que ya ha sido avalado por los representantes sindicales.
ZF ha añadido medidas de ahorro como el retraso de incrementos salariales y la reducción de la joranda en Alemania, que deberían generar más de 500 millones de euros en ahorros hasta 2027.
Desde 2023, Alemania ha perdido unos 55.000 empleos en el sector de automoción con Bosch, Continental y Schaeffler anunciando también reducciones de plantilla, la última de ellas Bosch, muy recientemente, con la próxima salida de 13.000 trabajadores.
Además de Bosch, que despedirá un total de casi 19.000 empleados en los próximos ejercicios en su área de movilidad, Volkswagen también ha planteado despedir a más de 30.000 personas de aquí a los próximos cinco años en Alemania, Continental unos 10.000, Audi 7.500, Schaefer 4.700 despidos más, Porsche 1.900 y Ford mil más, de acuerdo con Bloomberg.
El secretario general de la patronal europea de empresas de componentes de automoción (CLEPA), Benjamin Krieger ha querido advertir que «no actuar significa que el futuro de la automoción no se construirá en Europa, con una amenaza directa para el tejido social y la soberanía tecnológica de la región».
ZF es el cuarto mayor proveedor de componentes a escala mundial y cerró el ejercicio fiscal de 2024 con una facturación de 41.400 millones de euros , casi 5.000 millones menos que en el ejercicio precedente y unas abultadas pérdidas de 1.020 millones de euros, en comparación con el beneficio de 120 millones de euros de 2023.