Ford en Almussafes (Valencia) tiene previsto efectuar paros de 15 minutos convocados por el Comité de Empresa Europeo de Ford (CEEF), con motivo de la reducción de plantillas avanzada por la compañía. Los paros pretenden también exigir a la dirección de la multinacional que busque «todas las soluciones posibles y con carácter voluntario” para reducir plantilla, antes de «recurrir a la legalidad vigente en cada país».
Así lo ha trasladado el presidente del Comité de Empresa de Ford Almussafes, Carlos Faubel (UGT), al resto de sindicatos en la reunión del pleno del comité que han mantenido este miércoles. La convocatoria de esta acción conjunta de todas las fábricas de Ford en Europa, entre ellas la factoría valenciana, se produce después de que el presidente de Ford Europa, Stuart Rowley, avanzase este martes que «es previsible» que tanto la fábrica de Almussafes como la de Saarlouis (Alemania) deban someterse a un «redimensionamiento de su estructura actual», independientemente de cuál de las dos sea la adjudicataria de la producción de la plataforma de la nueva generación de vehículos eléctricos en Europa.
Tras las palabras de Rowley, el representante de UGT en Almussafes ha anunciado la decisión del CEEF de convocar una acción conjunta en todas las plantas europeas y ha presentado la propuesta de paros, que ha sido apoyada por todos los sindicatos, según han informado fuentes sindicales.
La sección sindical de UGT en Ford Almussafes (Valencia), en un comunicado, detalla que este jueves, 5 de mayo, se llevará a cabo la primera acción de protesta con paros de 15 minutos, de 12 a 12.15 horas en el turno de mañana y central y de 15 a 15.15 horas en el turno de tarde, para «alertar y visualizar el problema por el futuro de Ford Europa». Dado que el sindicato considera que se trata de un problema de empleo que «puede afectar a todos», ha exigido a la dirección que «no descuente el tiempo del salario de la plantilla».
Los sindicatos del Comité de Empresa Europeo de los diferentes países se han movilizado «conscientes» de que, «una vez se inicie la transformación hacia la electrificación, se generará un elevado excedente de personal en toda Ford Europa». «Así lo aseveró ayer en un comunicado el presidente Stuart Rowley, por lo que hemos decidido llevar a cabo una acción simultánea en todas las fábricas», ha indicado.
En este marco, los paros pretenden «alertar a la dirección, tanto local como europea de Ford, que antes de recurrir a la legalidad vigente en cada país debe comprometerse a buscar todas las soluciones posibles y con carácter voluntario».
Esta postura, defienden los sindicatos, es la que se recoge en la declaración conjunta que firmó el Comité de Empresa Europeo con el presidente de Ford Europa en noviembre de 2020.
Este documento, que ha difundido UGT este miércoles, dibuja un marco de «colaboración constructiva» entre el CEEF y la dirección para la transición eléctrica, en el que Ford Europa se compromete a, «donde sea preciso realizar ajustes de plantilla», «intentar que, en la medida de lo posible, se aplique un enfoque voluntario (sobre la base de criterios de selección preferente de los trabajadores afectados, si procede), respetando los procedimientos y el proceso de consulta a los representantes de los trabajadores que se requieran localmente».
«Solo se aplicarán medidas forzosas una vez agotadas las demás vías para lograr la reestructuración necesaria», añade el documento firmado por la dirección y los sindicatos.
Ford Almussafes ratifica el convenio colectivo
Por otro lado, en la reunión del Comité de Empresa de Ford Almussafes celebrada este miércoles se ha ratificado el acuerdo sobre el XVIII Convenio Colectivo, con los votos a favor de la representación de UGT y el rechazo del resto de sindicatos, que han presentado propuestas alternativas (una conjunta de CGT y STM y otra de CCOO), según han explicado fuentes sindicales.
El nuevo convenio de Ford Almussafes recoge las medidas de ajustes pactadas por el sindicato mayoritario UGT y la dirección europea en el acuerdo de electrificación, condicionado a la adjudicación a Almussafes de la plataforma eléctrica que se disputa con Saarlouis y que contempla una «contención salarial» con aumentos no consolidables en tablas y medidas de flexibilidad, con el objetivo de convencer a la multinacional de que seleccione a Almussafes para producir los modelos eléctricos en los próximos años.
STM y CGT se han reafirmado en su rechazo al convenio, ya que consideran que las actuales condiciones económicas y laborales en la factoría valenciana «son lo suficientemente competitivas para que la dirección de la empresa apueste por esta plantilla sin necesidad de recortar todavía más salarios y derechos». Así, han pedido que el Comité de Empresa convoque un referéndum al respecto.
En esta coyuntura, STM ha criticado que UGT, en las negociaciones con la dirección europea, «no haya hablado de mantenimiento del empleo», porque después de las declaraciones de Rowley «se confirma lo que se temía», que «pretenden adelgazar las plantillas» porque la fabricación de vehículos eléctricos requiere menos personal. Ha respaldado la convocatoria de paros porque ha reivindicado que «no existan despidos traumáticos» y que estos sean «negociados y pactados».
