Nací en 1979, en Barcelona. Tengo dos hijas pequeñas. Soy del Barça, claro. Empecé a trabajar en Audi hace casi 15 años. Estuve seis años en el área de Marketing, dos en Digital. Hace siete me incorporé al departamento de Ventas, donde fui analista de ventas, gerente de Zona, responsable de Concesionarios y Key Account Manager los dos últimos años.
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Recientemente me han encomendado la tarea de dirigir las ventas a empresas de la compañía. Es un reto apasionante. Tenemos que seguir en la misma línea de los últimos años. Se ha hecho un gran trabajo. Los concesionarios de la marca son un gran pilar para las ventas a empresas y estoy seguro de que seguirán siéndolo.
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El renting para clientes particulares se está consolidando, sí. Aquí tenemos hechos los deberes. Nos adelantamos en su día a la competencia y cosechamos muy buenos resultados. Tenemos que seguir haciéndolo.

¿Movilidad? ¿Futuro? El automóvil tiene que ir hacia la electrificación y la sostenibilidad, no me cabe duda alguna, pero hay muchos jugadores que deben ayudar para que ese cambio se produzca. Eso sí, cuanto más parque haya con tecnologías alternativas, más se ayudará a que las empresas crezcan y apuesten por este producto.
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No tengo claro que vaya a haber una ruptura total en relación con los hábitos y el comportamiento del comprador de coches. El de toda la vida seguirá existiendo. Sí que veo una clara tendencia de cambio en la forma de adquirir la movilidad. Lo ves en la tele, en la música… En todo. Hay que saber cómo gestionarlo. Este año hemos lanzado el A8, el A7 y, en breve, el nuevo A6. Son automóviles que consolidan toda nuestra línea premium más aspiracional.
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Estoy muy expectante ante la llegada del próximo Q8. Redefinirá el concepto de buque insignia y reposicionará la forma en la que nos definimos como marca de lujo. ¿Que qué opino del e-tron Quattro? Un SUV con 500 kilómetros de autonomía… Uffff. Llega a finales de año. ¿La verdad? Es un bombazo.









