El grupo automovilístico BMW acaba de recortar su previsión de resultados para el ejercicio actual por causa de la débil evolución del mercado chino y del impacto de los aranceles estadounidenses sobre las importaciones, según ha informado la compañía en un comunicado.
La empresa con sede en Múnich prevé ahora una ligera caída del beneficio antes de impuestos respecto de 2024, cuando su orientación previa situaba el resultado en niveles similares a los del ejercicio anterior.
Además, la firma bávara ha revisado a la baja el retorno sobre capital empleado (ROCE) de su división de automoción, que pasa del rango anterior del 9% al 13% a una nueva horquilla de entre el 8% y el 10%.
BMW ha indicado también que el reembolso de derechos de aduana pendientes por parte de las autoridades de Estados Unidos y Alemania —estimado en varios cientos de millones de euros— se efectuará finalmente en 2026 y no en 2025 como estaba previsto.
Esta modificación contable reducirá las previsiones de flujo de caja libre de la división automovilística, que pasa de los 5.000 millones de euros anteriormente estimados a algo más de 2.500 millones.
Impacto financiero y resultados comerciales
El grupo automovilístico ha asegurado que, independientemente de la nueva horquilla de previsión, mantendrá la política de retribución a sus accionistas, con una ratio de dividendo comprendida entre el 30% y el 40% del beneficio neto atribuido a los accionistas de BMW AG.
La reducción en las previsiones de ganancias se produce justo después de que la compañía haya informado de un incremento en sus ventas mundiales durante el tercer trimestre del año, impulsadas por el buen comportamiento de los mercados europeos y estadounidenses.
En este periodo, BMW ha comercializado un total de 588.300 vehículos, lo que representa un crecimiento del 8,8% en comparación con el mismo trimestre del año anterior.
Las entregas en Europa han aumentado un 9,3%, mientras que en Estados Unidos la subida ha alcanzado el 24,9%, según los datos facilitados por la empresa.
Estas cifras contrastan con las del grupo automovilístico Mercedes-Benz, que ayer comunicó una disminución de sus ventas globales —un 27% en China, por ejemplo— como consecuencia de los aranceles de importación en Estados Unidos y de la competencia creciente en China.
El valor de la acción de BMW marcaba al cierre de la última sesión bursátil un precio de 97 euros por título, lo que en comparación con los 102 euros del inicio del ejercicio actual representa una depreciación del 4,9%.