El constructor automovilístico Toyota acaba de anunciar que ha completado el desarrollo definitivo de un sistema de pila de combustible de nueva generación que cuenta con una autonomía equivalente a la de cualquier propulsor diésel.
Esta pila se constituye como la tercera generación de este módulo efectuado por la marca nipona y ofrece hasta el doble de durabilidad en comparación con la generación de pilas de combustible a la que sustituye.
Asimismo, su producción conllevará una reducción de costes “considerable”, ha explicado Toyota, gracias a las “innovaciones en el diseño de las pilas y los procesos de fabricación”.
Esta nueva pila se podrá utilizar en vehículos comerciales de la gama de la compañía, así como en turismos. En el caso de los vehículos comerciales “de gran tonelaje”, el nuevo sistema ofrecerá más potencia que la generación anterior y la consabida autonomía equivalente a un propulsor diésel.
Toyota ha explicado que la comercialización de este sistema de propulsión ecológico está previsto de modo inicial en los mercados de Japón, Europa, Norteamérica y China, y “como pronto” llegarán a partir de 2026.
La firma nipona lanzó su primer automóvil de turismo de hidrógeno en el mercado global en 2014, el Mirai, un vehículo del que ha vendido ya 28.000 unidades en todo el mundo.

Además de en este coche, Toyota ofrece sus sistemas de propulsión de hidrógeno en autobuses, ferrocarriles y generadores eléctricos fijos, de los que ha suministrado ya 2.700 unidades cien clientes de todo el mundo.