El presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco J. Riberas, ha pedido un plan «imbatible» de Navarra y Cataluña para atraer el coche eléctrico a España.
«Hay que echarle mucha imaginación y trabajar con la mayor fuerza, determinación e inteligencia para hacer casi imposible que Volkswagen se vaya a otro lado», ha señalado Riberas, durante su participación en un encuentro organizado ayer por Navarra Capital.
Al acto asistieron, entre otros, el vicepresidente primero del Gobierno de Navarra, Javier Remírez; el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Mikel Irujo; el alcalde de Pamplona, Enrique Maya; la directora gerente de Sodena, Pilar Irigoien; el presidente de Volkswagen Navarra, Emilio Sáenz, y el gerente de Gestamp en Navarra, José Antonio Olangua.
Riberas ha demandado que los fondos ‘Next Generation’ sirvan «para ver cuál va a ser el nuevo modelo económico e industrial de nuestro país». En su opinión, dichos recursos tienen que ayudar a consolidar el futuro de la automoción. «No podemos permitirnos el lujo de quedar fuera del pequeño vehículo eléctrico, que ahora se está desarrollando», ha afirmado.
En este sentido, ha considerado prioritario diseñar un proceso de transición energética que ayude a la industria y ha alertado de que no albergar una fábrica de baterías en España restaría competitividad al país, «lo que incluso pondría en riesgo al sector nacional de la automoción». «Si estamos hablando de que al final, en algún momento, todos los coches van a ser eléctricos, tener las baterías fuera de España significaría una falta de competitividad enorme y acabaríamos cargándonos el sector», ha dicho.
Según Riberas, este sector recuperará el año que viene el ritmo productivo de 2019 y en el período 2024-2025 el de 2017.
