En el nuevo GLE, los motores diésel incorporan por primera vez un catalizador adicional SCR (reducción catalítica selectiva) con un sistema de neutralización de las emisiones de amoniaco (ASC) instalado en los bajos del vehículo, por lo que, gracias a esta medida adicional de depuración de los gases de escape, el GLE 400 d 4MATIC y el GLE 350 d 4MATIC satisfacen las exigencias de la normativa Euro 6d (RDE: Real Driving Emissions nivel 2), vinculantes a partir del año 2020.
Las mediciones RDE realizadas por institutos independientes han demostrado que, gracias a esta técnica perfeccionada, las emisiones de óxido de nitrógeno del GLE 400 d 4MATIC disminuyen a un promedio de 20 miligramos por kilómetro. El GLE 400 d, con 330 CV de potencia y 700 Nm de par motor es el SUV diésel de serie más potente ofrecido por Mercedes-Benz a lo largo de su historia.
Estas nuevas versiones, disponibles desde 78.400 euros, cumplen con las exigentes normativas de emisiones 2020. El GLE 400 d 4MATIC homologa un consumo de combustible en el ciclo mixto de 7,5-7,0 litros y unas emisiones de CO2 de 199-184 gramos por kilómetro, en tanto el GLE 350 d 4MATIC un consumo de 7,5-7,0 litros y unas emisiones de CO2 de 198-184 g/km.
La mayoría de los componentes relevantes para una reducción eficiente de las emisiones se montan directamente junto al motor y el diseño constructivo se caracteriza por la combinación de bloque motor de aluminio y pistones de acero, así como por las camisas de los cilindros con recubrimiento NANOSLIDE perfeccionado.
El paquete integrado de tecnología, formado por el nuevo procedimiento de combustión con pistones de cavidad escalonada, una recirculación de los gases de escape de varias vías y un postratamiento de gases de escape cercano al motor, combinado por primera vez con un mando variable de las válvulas CAMTRONIC, permite reducir tanto el consumo como las emisiones. Y gracias a la disposición aislada y cercana al motor, el sistema de postratamiento de los gases de escape se distingue por sus menores pérdidas térmicas y por condiciones favorables de operación.
Entre las medidas implementadas se encuentran lña recirculación de gases de escape de alta y de baja presión, incluyendo refrigeración; un catalizador de oxidación diésel (DOC) para reducir las emisiones de monóxido de carbono (CO) y los hidrocarburos no consumidos (HC); un filtro de partículas diésel con función de catalizador SCR (sDPF) y un catalizador SCR (reducción catalítica selectiva) para reducir los óxidos de nitrógeno. Para ello se inyecta en el caudal de los gases de escape una solución de amoniaco (el aditivo AdBlue) antes de su paso por el sDPF, un catalizador adicional SCR (reducción catalítica selectiva) con un sistema de neutralización de las emisiones de amoniaco (ASC) en el sistema de escape.
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