El fabricante estadounidense de automóviles eléctricos Lucid ha admitido que tendrá que realizar una ampliación de capital antes de 2026 pese a la inversión de 300 millones de dólares anunciada esta semana por Uber, que se ha convertido de facto en su segundo accionista más importante, tras un fondo soberano saudí.
«El dinero que tenemos ahora mismo nos lleva hasta la segunda mitad de 2026, tendremos que levantar más fondos antes de ser rentables o de alcanzar el break even a través de nuestros propios recursos», ha explicado Marc Winterhoff en una entrevista concedida a Bloomberg.

El acuerdo con Uber contemplará el despliegue de al menos 20.000 vehículos de Lucid durante seis años en el marco del programa global de robotaxis lanzado en julio pasado por la compañía de ride-hailing.
«20.000 vehículos es un punto de partida. El cielo es el límite», ha afirmado Winterhoff en la misma entrevista.
El directivo ha explicado también que la supresión del incentivo fiscal de 7.500 dólares a la compra de eléctricos en Estados Unidos y la eliminación de los programas de comercio de emisiones en el país han supuesto un impacto relevante.
“Es una gran cantidad de beneficio directo y puro de la que ahora tenemos que prescindir”, ha asegurado Winterhoff, aunque ha matizado que “nunca fue realmente nuestra vía para ser rentables».
Las acciones de Lucid acumulan en lo que va de 2025 un descenso del 21%, tras el ajuste derivado del reverse split (1:10) efectuado por la compañía el pasado 2 de septiembre.
Al cierre de la última sesión bursátil, el precio de la acción se situaba en 24,11 dólares, equivalentes a unos 20,57 euros al cambio actual, con una ligera apreciación del 0,63%.