El incremento en la presión fiscal sobre los automóviles eléctricos procedentes de China aplicados en Europa y en Estados Unidos centrará el foco del país asiático en introducir nuevos centros de producción de automóviles durante este ejercicio de 2025 en el continente europeo, además de en Marruecos y en Turquía, de acuerdo con un análisis efectuado por la consultora Gartner consultado por Fleet People.
A las nuevas imposiciones fiscales en forma de incrementos en las tarifas a la importación que ha aplicado Europa a China y que la Administración Trump prevé introducir en breve se suman, además, los crónicos problemas de sobrecapacidad de las factorías de vehículos de Europa, un elemento clave al que también se enfrenta Estados Unidos y que influirá igualmente en el posicionamiento fabril de China en el viejo continente y EEUU, ha remarcado Gartner.
“Durante años, el exceso de capacidad de producción ha sido un problema para varias fábricas de automóviles europeas y norteamericanas. Es probable que el reciente aumento de los aranceles a la importación de vehículos eléctricos chinos impuesto por EEUU y la UE agrave este problema. En respuesta, los fabricantes de automóviles chinos pueden establecer fábricas en Europa y EEUU o en socios de libre comercio como Marruecos o Turquía para mantener precios competitivos”, enuncia la consultora de automoción.
Gartner prevé, en este sentido, que esta situación “provoque con toda probabilidad el cierre o la venta a otros fabricantes de varias plantas de automóviles con baja utilización”.
Hay que recordar que constructores europeos como Volkswagen continúan las negociaciones con sus sindicatos alemanes para reducir costes, bajo un escenario de incremento de la competitividad respecto de China y de algunas de sus fábricas con volúmenes productivos por debajo del umbral mínimo de rentabilidad.
Una situación similar le ocurre al grupo Stellantis, propietaria de marcas como Fiat, Peugeot y Citroën, que cuenta con varias factorías en esta situación, como la fábrica madrileña de Villaverde, que trabaja por debajo de un 40% de su capacidad y teniendo en cuenta que el break even productivo de un centro se sitúa, generalmente, a partir del 75%-80%.
La coyuntura, según Gartner, “creará un efecto dominó, que llevará al cierre de fábricas de proveedores. Esto redefinirá el mapa de fabricación de automóviles de EEUU y Europa, convirtiendo a los países de bajo coste en los principales centros de capacidad de producción de automóviles y de la cadena de suministro”.
Previsiones de ventas de eléctricos
En relación con las estimaciones comerciales para este ejercicio de Gartner, la firma considera que las entregas de vehículos eléctricos crecerán un 17% en el mundo, y asegura que más del 50% de todos los automóviles vendidos por las marcas a partir de 2030 dispondrán de esta tecnología.
En 2024, y según avanzó esta publicación el lunes, las ventas de vehículos eléctricos puros e híbridos enchufables marcaron un nuevo récord de registros con 17,1 millones de unidades y un crecimiento del 25% en comparación con 2023.
No obstante, Gartner puntualiza que «software y electrificación seguirán siendo los dos principales motores de la transformación del sector del automóvil, pero los fabricantes de automóviles se enfrentan en 2025 a incertidumbres relacionadas con la normativa sobre emisiones y a las crecientes tensiones comerciales entre China y Occidente, especialmente en el mercado de los vehículos eléctricos”.