Las nuevas tarifas comerciales anunciadas por Estados Unidos podrían suponer un retroceso económico relevante para Alemania, la que se constituye como principal potencia industrial europea y uno de los grandes exportadores de bienes de consumo globales.
De acuerdo con el Instituto de Economía Alemana (IW), las pérdidas asociadas a las medidas arancelarias aprobadas por la Administración Trump pueden alcanzar un impacto de 200.000 millones de euros durante el mandato actual del presidente, según una información publicada por Reuters.
Hay que recordar que la medida impone un arancel del 25% sobre las importaciones de automóviles y un 20% para el resto de mercancías.
Estados Unidos fue el principal socio comercial de Alemania el año pasado, con un volumen de intercambio de 253.000 millones de euros, según datos de la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Uno de los sectores más afectados por las medidas arancelarias será el de automoción, que concnetra miles de millones de euros en exportaciones anuales a Estados Unidos. La presidenta de la asociación VDA, x, afirmó que «Se está rompiendo el principio de comercio basado en reglas multilaterales», ha asegurado recientemente la presidenta de la principal patronal del motor alemán VDA, Hildegard Müller.
“Esto no es América primero, es América sola”, ha querido señalar Müller y según recoge Reuters.
Otros sectores macro de la sociedad económica alemana han criticado igualmente el nuevo régimen impositivo, como el presidente de la federación alemana de comercio exterior BGA, Dirk Jandura, quien ha señalado que serán las propias empresas las que tengan que asumir las subidas arancelaraias contras sus máregnes de rentabilidad.
“En muchos casos no será posible absorber el impacto de los aranceles sin trasladarlo al precio final y eso se traducirá en una caída de las ventas”, ha señalado el directivo, según la agencia de noticias.
Además del posible descenso de la actividad exportadora, las nuevas condiciones podrían alterar los planes de producción para el mercado norteamericano de varias firmas teutonas, que analizan en estos momentos diversos ajustes logísticos para mantener su posición en el país norteamericano para no tener que asumir la medida impeusta por el Gobierno del país.