La marca automovilística Kia contabilizó unas ganancias netas de 7,15 billones de wones (5.052 millones de euros al cambio actual) en los tres primeros trimestres del año actual, lo que representa un crecimiento interanual del 112,2% respecto a los 3,37 billones de wones (2.379 millones de euros) registrados en el mismo periodo de 2022, según las cuentas publicadas por la compañía.
Solo entre julio y septiembre, la compañía asiática ha multiplicado casi por cuatro (+384%) su beneficio neto, con 2,2 billones de wones (1.566 millones de euros), al tiempo que su facturación trimestral se ha incrementado un 10,3%, hasta 25,54 billones de wones (18.017 millones de euros).
Entre enero y septiembre, la firma ingresó 75,48 billones de wones (53.254 millones de euros), lo que se traduce en una progresión del 19,1% respecto a los datos recopilados en los mismos meses del ejercicio anterior. Estos resultados son los «más elevados» de la historia de la compañía.
En este periodo, la multinacional automovilística registró un volumen mundial de matriculaciones de 2,35 millones de unidades, lo que representa un incremento interanual del 8,4% (2,03 millones de unidades en 2022).
Durante los tres últimos meses del año actual, entre julio y septiembre, la firma automovilística ha registrado una cifra mundial de matriculaciones de 778.213 unidades, un 3,5% de subida respecto a las 752.052 unidades con las que cerró el mismo período de 2022.
De cara al cierre del año, Kia espera mantener los «buenos resultados» en el último trimestre, a pesar de la «persistente incertidumbre» económica mundial. Para ello, reforzará la venta de sus modelos RV, SUV y los electrificados, al tiempo que comenzará la comercialización de su nuevo modelo «tope de gama», el Kia EV9 en los mercados estadounidense y europeo.
