Las empresas con flotas de vehículos de Francia, España e Italia están siendo las más afectadas por el parón en la actividad económica provocada por el coronavirus, de acuerdo con un informe de la empresa de gestión de flotas y apoyo telemático corporativo Webfleet Solutions.
Según la empresa, que cuenta con un millón de clientes flotistas y más de 50.000 vehículos gestionados en el continente europeo, Francia está siendo el país que más está sufriendo el Covid-19 y situaba su actividad de flotas en el 41% hasta el pasado 3 de abril, fecha de corte del estudio de la compañía.
Webfleet ha analizado todos los movimientos de su flota gestionada para la realización del informe teniendo en cuenta los periodos en los que las distintas Autoridades nacionales han decretado diferentes y progresivos ceses en la actividad empresarial.
En el caso del país vecino, y desde el comienzo de la limitación de movimientos y circulación el pasado 16 de marzo, la cifra de actividad se ha mantenido incluso por debajo del 40%, aunque repuntaba a finales de la semana pasada.
Las flotas en el caso español: hastas el 46%
Si se observa el caso español, en el que se decretó el fin de semana del 14 y 15 de marzo el confinamiento de la sociedad y 15 días después la clausura de todas las actividades económicas no esenciales, el movimiento del as empresas con flotas de vehículos se ha visto reducida a algo más de la mitad y hasta el 46% el viernes pasado, según los datos de Webfleet.
Se espera que estas cifras crezcan progresivamente, especialmente en el caso español, debido al levantamiento paulatino de la actividad empresarial anunciada el lunes pasado.
El tercer país en la lista de más afectados en su actividad de flotas por el Covid-19 es Italia, con un 58% de movimiento mantenido y teniendo en cuenta que fue de los primeros países en decretar el cierre nacional, el 9 de marzo pasado.
Si se analiza el conjunto de Europa, y a tenor de estas cifras, se infiere que la actividad de flotas no ha sufrido de igual modo que otros negocios que no están sujetos de algún modo a actividades consideradas como esenciales o básicas.
Europa no se mantiene mal (del todo)
Por ejemplo en el caso español, las obras en edificios no se detuvieron hasta bien entrado el proceso de confinamiento y muchas actividades de primera necesidad, como la alimentación, el transporte y la distribución, se han mantenido en funcionamiento para atender las necesidades básicas de la población.
En el conjunto de Europa, de hecho y según la compañía de gestión telemática de flotas propiedad de la multinacional Bridgestone, la crisis Covid-19 inició su impacto de forma virulenta a partir del sábado 14 de marzo.
A partir de ese momento, en el que la actividad flotista estaba literalmente a tope —en el cien por cien—, ha ido reduciendo el movimiento de un modo más o menos suave teniendo en cuenta la situación y hasta el 67% como promedio.